Ese día comprendí lo cruel que es la vida. Te ofrece algo, hace que llegues a quererlo y luego te lo arrebata de la peor forma posible.
Comprendí que no debes confiar en nadie, que no haya sentido el mismo dolor que tu has sentido.
Ese día juré no v...
El chico se mantuvo callado todo el camino y eso la verdad me favoreció mucho ya que yo estaba pensando en cómo decirles a todos acerca de este chico para que no lo mataran, tenía la ayuda de J-hope después de todo el lo había secuestrado, al tenerlo a él ya tenía garantizada la ayuda de Tae y no sería tan difícil convencer a Jin, con el ya eran 4 personas defendiendo al chico, tal vez Jin podía convencer a Namjoon, pero todos teníamos que estar de acuerdo en este tipo de situaciones y como todo el mundo sabe pasaría un infierno antes de encontrar una excusa lo suficientemente creíble para convencer a Suga.
Hasta ahora tenía esto: Hoseok lo había secuestrado porque él sabía mucho acerca de este mundo y yo he estado analizando sus conocimientos, resulta que no solo sabe de nosotros si no también de nuestros enemigos y todas las trampas que planea la policía, sin mencionar a todos los agentes infiltrados, no solo en nuestro control, en todo.
Tal vez con eso si logro convencer a Suga pero ¿a los demás grupos control?, con esto que estoy pensando lo considerarían como una amenaza si es que lograba escapar. Bueno más tarde me voy a preocupar por ello, primero vamos por Jin y Tae.
Llegue y escondí el coche, cuando saque el celular y le mande un mensaje a los miembros el chico al fin hablo.
-Jimin, ¿en dónde estamos?-. Pregunto el chico como si nos conociéramos de toda la vida
-oye, 1 ¿Quién te dio permiso de hablar?-.
-no necesito permiso para eso-.
-como sea, 2 ¿Por qué has tomado tanta confianza conmigo?-.me di cuenta que una sonrisa se estaba estampada en mi rostro mientras hablaba.
-tal vez para ti yo soy solo un niño pero para mí tú eres solo un enano-. podía sentir la burla en sus palabras, al instante mi sonrisa se fue y entorne los ojos fulminando al chico con la mirada.
-¿quieres que este enano te mate ahora mismo?-dije sacando la navaja.
-no te atreverías, me necesitas y si no es así, ¿Por qué no me has matado ya?- este chico me estaba retando y ni siquiera Suga lo hace.
-tienes razón, te necesito y no te voy a matar, todavía, en cambio te voy a enseñar a comportarte- dicho esto le hice un “pequeño rasguño” en el cuello, de inmediato comenzó a salir sangre de ese lugar y a su cara regresó el miedo, nada me encanto más que ver esa cara, pero me empecé a sentir mal.
Estaba teniendo una lucha interna que tenía dos bandos, el primero me decía que eso no me debía importar, el segundo y más grande me hacía pensar que eso estaba mal y por extraño que pareciera yo estaba de acuerdo ya que si me tenía miedo no iba a hablar y decir lo que yo quería, lo raro era que el saber que me tenía miedo era grato parar mí en lo general lo disfrutaba pero con el no, ¿Por qué con el no?, con el me sentía enojado y triste a la vez.
-en verdad lo siento- ¿Por qué me disculpaba?, era eso lo que quería ¿no?, que me tuviera miedo, intente tocar su rostro pero se alejo hasta arrinconarse entre el asiento y la puerta.
-señor, no me haga daño, por favor- perfecto, eso si le había afectado mucho –hare lo que usted quiera pero por favor...-.
-¿lo que yo quiera?- lo interrumpí, eso quería ¿verdad?, nunca se me iba a presentar otra oportunidad así.
-sí, señor- en su voz se reflejaba el pánico que sentía y las ganas de llorar que contenía.
-en ese caso ya sé lo que quiero- tome su barbilla y lo gire con un poco de fuerza por lo que hizo una mueca de dolor, mi mirada inspeccionaba sus ojos y si no me equivocaba, faltaba poco para que empezara a llorar, de pronto mi mirada bajo a sus labios y no pude evitar relamer mis labios y acercarme de poco en poco a él, ¿Qué estaba haciendo?, cuando el comprendió lo que iba a hacer intento alejarse pero ya se encontraba en la esquina.
El probar sus labios era lo mejor, moví los míos lentamente, disfrutando, pero él no correspondía, en lugar de hacer algo para cambiar eso empecé a delinear sus labios con mi lengua y le mordí con suavidad el labio causando un quejido de su parte, yo utilice ese momento para introducir mi lengua, inspeccione su cavidad bucal mientras él intentaba alejarme sin éxito, lo admito, adoraba como se resistía, hasta que percibí un sabor salado, me separe y vi como lloraba intentando no hacer ruido.
-¿Por qué lloras?-. Verlo así me partía el alma y comenzaba a arrepentirme de lo que había hecho.
Antes de que me contestara alguien golpeo la ventanilla, les explicaría todo a Tae y a Jin para luego convencer a Rap y Suga, pero menuda suerte que tengo, porque al abrir la puerta mi plan se fue a la mierda ya que no era nada más y nada menos que el mismísimo Suga del que tanto me preocupaba.
