22:20 p.m.

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-Me agache y estuve un buen rato tumbada en el suelo, sin nada que hacer. Solamente pensaba en que estaba pasando. Ni tenia claro en quien me había convertido. Poco a poco me fui posicionando a estilo indio sobre el suelo, para intentar pensar con mas claridad. Tras ver la situación en la que estaba, decidí levantarme para intentar salir de este sitio.-

... Supongo... que tendré que salir por... mis propios métodos... 

-Finalmente, tras respirar profundamente durante unos cortos segundos, me dispuse a empezar a caminar. Camine entre algunos pasillos, los cuales algunos de ellos no tenían salida, o daban vueltas entre ellos.-

A-AAAGH!!

-No me di cuenta, pero pise un charco lleno de cables eléctricos sueltos, los cuales me transmitieron un terrible calambre, el cual me dejo tirada a un lado del suelo con pequeños espasmos.-

m-mm...

-Me movía en el suelo con bastante dificultad, arrastrándome como un gusano, un insecto agonizante. Me acerque hasta una pared y me recosté a su lado, aun temblando por el calambrazo que recibí por mi pequeño despiste. Me mire la pierna derecha, y baje mi mirada al zapato que llevaba, el cual se podía empezar a distinguir una mancha negra, la cual expulsaba una pequeña nubecita negra. 

Se me escaparon algunas palabras sin sentido de mi boca junto a unas frías lagrimas. Me quede agonizando levemente durante unos minutos hasta que, con todo el dolor del mundo en mi pierna, me levante apoyándome a la pared.

 Camine por unos metros cuando pude divisar la misma sala amplia en la que presencie tal acto en aquel sueño, aquel acto de estrangular a mi amiga. Agarre con fuerza unas tablas de madera, las cuales repentinamente rompí con tan solo apretarlas. Me sobresalte, si soy sincera. No sabia de donde venia aquella fuerza. Intente ignorar eso dejando aquella pregunta para mas tarde, y camine lentamente, con una pequeña cojera, me dirigí a unas... flechas un tanto extrañas que salían de una gran entrada a la mina. 

Por fin, pude ver algo de esperanza. Sentí un gran hormigueo en mi estomago al ver la pequeña luz que provenía de aquella gran entrada. Acelere mi paso tirando a un lado el trozo de madera que había arrancado de aquellas tablas, y sin coger aliento alguno, pude caminar entre los contenedores industriales que eran bastante anchos.

Al fin... Pude sentirme un poco libre... Aquella fresca y fría brisa... Nada mas salir de aquella mina... Me provoco unas leves lagrimas... Pero... estas no eran de dolor... Mucho menos de tristeza... Aquello que sentía, era felicidad, por lo mas mínima que fuese esa sensación  me sentí bastante feliz al salir de aquella horrorosa y extraña mina. Pero, por alguna extraña razón, me gire para volver a ver aquella mina.

 Sentía una extraña atracción por ella, como si algo me dijese que debería quedarme dentro de ella, sin razón alguna. Mis piernas empezaron a caminar poco a poco para volver a entrar en la mina. Intente detenerme a mi misma, pero no tuve respuesta. Volví a intentarlo agarrándome a unas barras de metal oxidadas a los lados de la entrada, pero seguía sin hacer efecto, hasta que sentí que alguien me agarraba por mi hombro derecho. 

Sentí un escalofrió, y poco a poco gire mis ojos para mirar de reojo a aquel sujeto. En este intento de poder observarlo u observarla, solo pude ver su cabello castaño. Gire poco a poco mi cabeza con bastante temor para finalmente poder ver detenidamente a aquel sujeto. Le mire con asombro. 

Tenia una especie de gorra de colores simples, blanco, gris y lo que parecía un cuadrado con una equis en medio de esta. Pude observar a través de sus extrañas gafas anaranjadas, unos ojos algo cansados, que estaban algo marcados con unas grandes ojeras, y sus ojos tenían un color un poco grisáceo, posiblemente por el deterioro. Poco a poco, fue bajando su mano hasta separarla de mi hombro. Me miro determinadamente, mientras que yo empezaba a perder aquella sensación de felicidad, siendo esta sustituida por aquella horrenda sensación de miedo, aquella que hace que te tiemble la garganta.

Nos quedamos mirando durante un rato, pude observar como de vez en cuando, este chico hacia unos movimientos extraños con su cuello, el cual emitía una especie de crujido. Después de unos segundos, lo decidí. Empece a abrir mi boca un poco, para emitir unas pequeñas palabras.-

Ho-hola...? Q-quien e-eres...?

-Retrocedí algo temerosa, temblando por esta sensación que me hacia sentir. Parpadee varias veces, y de repente, en un parpadeo, aquel chico, de apariencia extraña, en unos mili segundos, ya estaba al otro lado del camino, corriendo a gran velocidad, alejándose rápidamente de mi, dejándome tirada como un perro maltratado. Poco a poco fui sintiéndome mas calmada, esa sensación de temor y miedo fue desapareciendo, tras la cual mi corazón dejo de latir a gran velocidad, y mi cuerpo dejo de temblar. Me quede quieta durante unos 20 minutos, los cuales pude calcular gracias a un reloj medio estropeado que colgaba débilmente a un lado de una de las casetas de la entrada de la mina, el cual indicaban que eran... las 22:20 p.m. .-



...

... -ruidos extraños- ...

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Jefe... la mujer sigue viva y activa... Presenta buena salud y parece no tener una lesión grave... Solo presenta una pequeña quemadura en su pierna derecha, exactamente en la parte baja, desde la rodilla hacia el tobillo...

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... -ruidos extraños- ...

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Entendido... a poder ser, le pido algo de apoyo para poder seguir examinándola...

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... -ruidos extraños- ...

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Esta bien, muchísimas gracias señor... Me despido... -se aleja lentamente de aquel lugar- ...

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_Wxxdy_

ISOLATED ||Kate the Chaser||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora