Mi carta de amor {Especial de San Valentín}

Especial San Valentín

Capítulo Especial

 

14 de febrero del 2014

Hoy es una fecha realmente importante ¿por qué? Porque simplemente es San Valentín, el primero en donde puedo tomar fuerzas y declararme al chico que me ha tenido loca desde la primaria.

 

¿Quién es ese chico? Pues su nombre es como un dulce chocolate, al mencionarlo se te derriten los oídos, y cuando lo vez se te derrite hasta el corazón, suspiras por él, cualquiera lo haría. Su nombre tuvo que ser perfección, carajos, ya voy a empezar a suspirar y soñar con su maldita sonrisa enloquecedora y su cautivadora voz.

 

Para no seguir complicando todo su nombre es Edgar McCain. Dulce néctar que me alimenta. Me enloquece, hace que tartamudee al frente de él, me lleva hasta el extremo de perder la razón y de decir incoherencias.

Salgo abruptamente de mis pensamientos al escuchar el quejido de una persona a mi lado, alzo mi mirada y allí esta él.

 

Mi mejor amigo Daniel Smith, un chico prodigioso con un rostro bonito, pero con un defecto que solamente yo conozco.

ES GAY. Si me entere un día que nos fuimos de fiesta y nos separamos y cuando por fin lo encontré después de dos horas en ese infierno estaba él en un cómodo sofá besuqueándose con un hombre tan apuesto como él.

Y yo me quede perturbada de por vida desde aquella fiesta. Pero es un secreto de los dos, ya que si sus padres se enteran de que el pobre es un gay lo sacan de patadas de su casa y toda la pelea y problema me lo lanzarían a mí y él tendría que venirse a vivir conmigo en mi departamento.

Algo que no es de mi agrado, una cosa es que seamos mejores amigos y otra muy distinta es querer ver todos los días a sus novios homosexuales en MI DEPARTAMENTO y mucho menos verlos besuqueándose.

En fin dejo atrás mis pensamientos.

—¡Ya basta! —le grite desesperada—no quiero ir contigo a esa fiesta.

—Pero Estefany me dijiste que harías todo por nuestra amistad, vamos no seas mala quiero que me acompañes a esa fiesta—me suplicaba el muy desgraciado, chantajista, siempre involucraba nuestra amistad.

Negué con la cabeza desesperada e hice un intento desesperado de taparme los oídos pero me fue imposible.