Una tarde de noviembre volvía a casa a descansar de un día duro, recorriendo todos los días el mismo camino, todo tan aburrido, oscuro, vacío... Pero hoy, entre la penumbra, sentí una presencia, alguien o algo observándome, siguiéndome, un ser... Acelero mi paso, noto sus pisadas como si estuvieran casi tocándome los talones, miro al suelo, me tapo los oídos, con lo ojos bien abiertos, hace unos instantes, el tiempo parecía detenido, los minutos parecían horas y ahora sentía como si un minuto fuesen apenas unos pocos segundos... No quedaba mucho para llegar a casa, pero antes de cruzar por un paso de zebra, oigo algo, continuo mi paso ligero y de repente una luz penetrante perciben mis ojos, freno mi paso de inmediato y oigo un fuerte ruido chirriante de unos neumáticos a apenas unos centímetros de mi, me quedo perpleja mirando fijamente un coche gris desprendiendo humo por el motor pitándome descontroladamente, me percaté de lo que pasó y salí corriendo. Mis manos empezaron a congelarse, hace mucho frío, saco las llaves, y costosamente giro mis muñecas para poder abrir la puerta de barrotes de mi edificio voy rápida por la rampa del patio hasta llegar al portal, giro la llave de nuevo y llamo al ascensor, me quedo mirando unos metros detrás de la puerta de cristal con barrotes del portal, veo como una figura se acerca a la puerta, tenia una capucha y vestía de gris oscuro, se abre la puerta del ascensor y voy rápidamente hacia él, aquel ser logra pasar por el portal, ya que la puerta aun no se había cerrado, corre rápidamente hacia mí, ya se están cerrando las puertas del ascensor, justo cuando su mano, huesuda, despellejada, de color oscuro, con las uñas largas y roñosas, se queda pillada, moviéndose... a los segundos para de moverse quedandose colgando, y se produce un profundo silencio hasta que escucho unas pisadas a mi lado, estaba subiendo las escaleras, preparo la llave de casa para ir rápidamente la puerta, se dejan de oír pisadas... Se apaga la luz del ascensor... Gracias a un ligero rayo de luz, a parte de oir , pude ver como se abrían las puertas del ascensor, se crea un inmenso silencio en esta sala, voy corriendo hasta la puerta, intento encajar la llave en su cerradura, cada vez más nerviosa, logro abrir la puerta, entro y la cierro rápidamente, esta todo oscuro... No hay nadie, estoy sola, respiro profundamente, me relajo, dejo las cosas en el salón y me dirijo hacia mi habitación, me encuentro mareada, decido ir hasta la cocina para tomarme un baso fresco de agua, pero al apagar la luz, noto una sensación fría entre mis muñecas... Parece que tirasen de mí, me aparto de la habitación, la sala esta oscura, a través de la puerta entre cerrada veo como la mano muerta y despellejada se apoya en el marco de la puerta, dejando unas marcas en la madera, la mano se acerca a mi como si mi quisiera coger... Retrocedo unos pasos atrás y se me empieza a nublar la vista... Veo borroso... (Todo en negro?). Despierto con un profundo dolor en mi interior y abro los ojos, observo que estoy en una sala de color blanco sucio, con telarañas, con una puerta gris de plástico, parecía un trastero, no siento los brazos, miro hacia arriba y estoy colgando de unas cadenas, la sangre no corre por mis brazos, están muertos... Tengo una herida en el costado, con moratones alrededor, estoy sangrando mucho... Tengo la ropa deshilachada, voy girando lentamente y encuentro en la pared algo escrito con sangre que dice... "Las apariencias si son lo que parecen"
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Realidad convertida en pesadilla
De TodoChica esta volviendo a su casa por la tarde noche y le ocurren unos sucesos extraños