Cap 23

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Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado, a pesar del tiempo y la distancia. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, no importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.

Este hilo lleva contigo desde tu nacimiento y te acompañará, tensado en mayor o menor medida, más o menos enredado, a lo largo de toda tu vida. Así es que, el Abuelo de la Luna, cada noche sale a conocer a los recién nacidos y a atarles un hilo rojo a su dedo, un hilo que decidirá su futuro, un hilo que guiará estas almas para que nunca se pierdan... La leyenda versa así:

"Hace mucho mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Ésta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.

Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente... Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente."

Esta leyenda está tan arraigada en las culturas orientales que millones de personas llevan unidas a ellas un hilo rojo verdadero. Aunque no hay claridad sobre si el origen es chino o japonés, se dice que la leyenda comenzó al conocer que la arteria ulnar conecta el dedo meñique (otras fuentes hablan del anular, lo que tiene más tradición en nuestra cultura) con el corazón, fuente de vida y eternamente concebido como el hogar del amor...

Un hilo rojo al que no podremos imponer nuestros caprichos ni nuestra ignorancia, un hilo rojo que no podremos romper ni deshilachar. Un hilo rojo directo al corazón, que conecta a los amores eternos, a los profundos, esos que simbolizan el antes y por los que no hay después. El amor de una madre, de un padre, de un hermano, de un niño, de un amigo, de un hombre o de una mujer... Un hilo rojo que simboliza el amor y el interés común...

Cada uno que lo interprete como quiera pero lo que está claro es que, en ocasiones, las casualidades son tan fuertes que no dejan lugar a dudas... Almas gemelas se llaman, corazones entrelazados con una o varias eternidades por vivir...

—Wow ¿cómo te la aprendiste Plagg?

—Años de experiencia.

—Ajá claro.

—Bueno ahora lo entiendes.

—Si debo desifrar lo que oculta Marinette.

—Ash no entendiste nada ¿verdad?

—No, pero no hay tiempo para eso.

— ¿Por qué?

—Porque en lo que me contabas tu leyenda terminó la escuela y si no te has dado cuenta ya estamos en mi cuarto.

— ¡¿Qué?! ¡¿y nadie me vió?!

—No, tranquilo.

—Ok —suspira.

—Bueno no hay tiempo que perder.

—Bueno ahora a ir con mi princesa.

CON MARINETTE

— ¿P-Por qué me besaste?

—Te contestaré eso solo si me dices el porque estabas así de deprimida cuando llegue.

—N-Nada.

—Princesa ya sabes que a mí no me puedes mentir, dime ya.

—Suspira— Mi "papa" al llegar a casa me violó y —llorando— ¡m-me duele el cuerpo!

—Tranquila Mari aquí estoy yo —la abraza.

—Tranquila Mari aquí estoy yo —la abraza

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— ¿C-Chat me cantas algo?

—Claro, te he compuesto una canción quiero que la escuches, espero que te guste.

Te siento conmigo
En cada latido
En mi corazón
Si me siento perdido
Encuentro el norte
Con sólo escuchar tu voz
Podrán pasar huracanes
Pero nada podrá contra mí
Porque tú serás
La luz que ilumine mi andar
Y el mundo se detendrá a mirar
Un amor de verdad
Un amor de verdad
Si estás a mi lado
No importa el pasado
Ya no hay mas dolor, oh no
El cielo nublado
Y el viento helado
Se fueron con tu calor
Podrán volver huracanes, no
Pero nada podrá contra mí
Porque tu serás
La luz que ilumine mi andar
Y el mundo se detendrá a mirar
Un amor de verdad
Y es que tú serás
La luz que ilumine mi andar
Y el mundo se detendrá a mirar
Un amor de verdad
Un amor de verdad

—No llores —le seca las lágrimas y la abraza— la hice pensando en ti.

—C-Chat gracias —le sigue el abrazo.

— ¿Ahora te puedo hacer una pregunta?

—C-Claro que si.

Chat Noir se inca enfrente de ella.

—Marinette Dupain-Cheng ¿quisieras ser mi ni novia? —sacando una rosa blanca.

—Marinette Dupain-Cheng ¿quisieras ser mi ni novia? —sacando una rosa blanca

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—Yo...

CONTINUARÁ...

La Suicida ― Miraculous Ladybug ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora