Todo es diferente.

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-Adios Marco!!- oyó mientras veía a sus padres alejarse en ese taxi. Suspiro; apenas cumplía los dieciocho y ya tenia la casa sola, cualquiera haría una fiesta con todas sus amistades o algo asi. El no, no gustaba de eso y sus amigos eran escasos apenas y hablaba aun con una a tra ves de un espejo mágico.
Metiéndose a su casa admiro el interior de esta se le antojaba mas grande y vacía. Tanto silencio lo abrumaba, no ayudaba en nada a su humor, admitía que estañaba a la rubia; las peleas, los trucos mágicos... Pero de quien no podría olvidarse era de otra persona, suspiro. Subio a su habitación pensando que hacer para acabar con el estres.
Limpiar..... Esa fue la respuesta a la que llego luego de dos minutos, todo estaba en perfecto orden como siempre pero miro el interior de su armario y cada caja dentro de el.

-Me desharé de todo lo inútil...

Se puso manos a la obra, tomo varias de las cajas y empezó a desechar zapatos, ropa, hasta que vio en una de ellas; las fotos que mas atesoraba: unas en las que aparecían solo con el; Tomas, sonriendo, de la época en la que se volvieron ami-enemigos. Poco después desapareció, no se puso en contacto con el y menos con Star, podría llamar un ascensor con la campanilla que también permanecía allí pero pensó en los demás, aquellas personas que habían dejado de hablarle a falta de la compañía de su rubia amiga. Vio en una de las esquinas de la caja un par de cuchillas brillantes; sus fieles amigas, había incursionado en el cutting antes de la llegada de la rubia y al usar siempre su fiel sudadera roja jamas se habían enterado, los cortes en esa época eran superficiales y sanaban rápido, casi ni veía las marcas, pero ahora; solo en su agujero personal de desolación... Volver a hacerlo parecía... Tan tentador. Miro con cierto cansancio su armario y termino de hacer la limpieza, liberando tanto espacio como pudo, dejando fuera la caja con las cuchillas.

-No parece tan mala la idea... -susurro sentándose en su cama mirando una de las filosas puntas, corto su muñeca izquierda esta vez mas profundo que hace algunos años; provocando un respingo en el, la sangre oscura fluía desde la herida hacia el suelo. -Es mentira... No disminuye el dolor, solo te distrae. -murmuro a la nada mientras volvía a cortar justo al lado del corte anterior.
Sentir? no sentia nada; si el dolor punzante y algo de asco tal ves, pero fuera de eso no se sentia me 'mejor' solo tranquilo, una tranquilidad que llego lentamente. Se sentia volar y descender, cerro los ojos dejandose caer en su cama. Sonrio y miro su muñeca, la sangre manabade forma lenta pero no lo suficiente como para coagular tan rapido. tomo la cuchilla y corto la otra muñeca.

-......Espero dormir bien hoy.... -susurro a la nada cerrando los ojos y dejandose llevar por su repentino cansancio-

Tomco (TomasxMarco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora