| La primera vez. |

Cap. 4

Al siguiente día...

POV Umji

Me levanté, e hice mi rutina diaria, estaba retrasada e iba ha llegar tarde, así que agarré mis cosas y salí lo más rápido posible. Salí de mi casa y de lejos alcancé a ver al chico de ayer, el levanto su mano y saludó.

-Umji-ah.-gritó el. Que tengas un buen día.
-Oh, Yoongi; muchas gracias, igual para ti.-grité
El solo sonrió, y entró en su auto, supongo que el también iba a la escuela.

Corrí hacia el autobús, para no llegar más tarde de lo que esperaba, pasaron 10 minutos, me apresure a mi salón, y por suerte aún no llegaba el profesor. Vi por unos momentos a Jimin, el también me vió, pero yo agaché mi cabeza y seguí caminando. Me senté y hable con mis amigas.

-Hola.-les dije en tono cansado.
Sowon río.-Vienes como si te hubiese perseguido el diablo Yewon.-dijo
-Umji, te ha pasado algo?.-preguntó SinB riendo.
-Eh chicas, dejen que su respiración vuelva.-dijo Yuju en forma graciosa.
-Lo siento, me he levantado tarde.
-De seguro nuestra bebé está enamorada.-dijo Yerin, también riendo.
-Yerin-ah, no digas tonterías, el amor no se me da, y tampoco me gusta.
-Si claro, cuando tengas novio dirás otra cosa.-dijo Eunha.
-Basta chicas, si estuviera enamorada se los contaría.-dije.
Sowon iba a hablar, hasta que fue interrumpida por el profesor.

-Buenos días alumnos, ¿como amanecieron?. Saquen sus cuadernos para poder empezar.

-Más luego hablamos, no vaya a ser que nos regañen o nos saquen.-susurró SinB.
-Hwang, no se cansa de hablar?.-preguntó el maestro. Si no quiere que la saque de mi salón de clases, procure atender.
-Si maestro Choi, perdón.
-Ay Eunbi.-pensé.

Sonó la campana para el receso...

Guardé mis cosas y espere a que las chicas guardaran las suyas, vi que Jimin salía del salón mirándome, pero yo giraba mi cabeza y ponía mi vista hacia otro punto. La verdad es que me daba curiosidad de conocerlo, pero las chicas me molestaría mucho, incluso no les he dicho nada de Yoongi.

-Umji-ah, ¿en que piensas?.-preguntó Eunha.
-Porqué no me hacen caso, ya les dije que esta enamorada.-dijo Yerin burlándose.
-¡Ya! Mejor salgamos, tengo hambre.-les dije.
-El amor.-dijo SinB, haciendo un pequeño corazón en el aire con sus manos.
Yo la empuje, reí, y salimos del salón al comedor.

Íbamos caminando, ¿Tenía que ver a cada rato a Jimin?.

-Ahí esta el chico que te gusta Yewon.-dijo Eunha.
-Porque no lo saludas?.-preguntó
-No, como crees.-me negué.
-Park Jimin, por acá.-Yerin gritó. El regreso a ver, y se acercaba a nosotras, yo estaba muy nerviosa, pero logré mantenerme estable un poco. Todos sus amigos regresaron a ver. Pero ellos solo se sentaron a observar.
-Hey, hola chicas.-dijo amable.
-¿Cómo estás?, bueno espero que bien.-dijo Yerin. Umji quería hablar contigo. Enseguida alcé mi mirada hacia la misma.
-Oh, ya veo. Hola.-dijo el
-Los dejaremos solos.-exclamó SinB, mientras todas salían corriendo hacia una esquina para observar.
-Lo siento, ellas están un poco locas.-le dije riendo.
-Ya me doy cuenta.-rió. Eres un poco tímida, siempre te veo cuando llegas a clases pero nunca me has saludado.-dijo el intrigado.
-No me gusta socializar mucho, siempre me estoy mudando, así que por eso no tengo muchos amigos, aparte de ellas.-le respondí.
-Oh, ya. Te presentaré a mis amigos, ellos te van a agradar mucho.-dijo el.
-No creo que sea necesario.-dije algo apenada.
-Eh, vamos, no pasará nada.
-Está bien.-regresé a ver hacia el lugar en donde estaban las chicas y caminé junto con Jimin, hacía el lugar en donde estaban sus amigos.

-Bangtan, ella es Umji.-me presentó.
-¿Bangtan?.-pregunté.
-Si, así se llama nuestro grupo.-sonrió Jimin.
Hice reverencia, y los saludé.-Hola.
Jimin sonrió.- El es Jin, el Hoseok, Jungkook, Namjoon, Taehyung.-decía, mientras señalaba a cada uno de ellos. Nos falta un miembro, Suga.
-Tu nombre es muy bonito, Umji.-dijo Hoseok.
-Muchas gracias.-sonreí. Fue un gusto conocerlos, a todos, pero debo ir con mis amigas.
-Umji-ah, porque no traes a tus amigas con nosotros, así podremos comer juntos.-preguntó Jungkook.
-No creo que quieran venir. Pero intentaré.-les dije.
Caminé hacia el dichoso lugar, y les pregunté a las chicas, por supuesto, si querían acompañar a comer con los chicos, todas aceptaron y caminamos hacia la mesa en la que estaban.