Una palabra a la vez

Sin título 1.

    "Todavía puedo recordar muy bien su rostro, cada facción de ella pero no quiero describirla, quiero que su recuerdo sólo quede en mi.

Fui muy feliz con ella, demasiado diría yo. Las primeras veces que nos hablamos sólo fueron unos holas y chau, no pasaba de eso, hasta que un día la profesora decidió sentarnos juntas para hacer un trabajo. Nuestra amistad comenzó como muchas pero terminó triste, muy triste.

Todavía puedo recordar las veces que solíamos contarnos anécdotas de lo que nos había pasado, siempre terminábamos muriendo de risa. Así fuimos de a poco hasta que nos volvimos inseparables. Fue divertido. También, las veces que yo salía con mis locuras (como vos les decías) y terminabas retandome para después estar corriendo detrás mío. Igual al final, las dos terminábamos riendo.

Se que nuestra amistad estuvo llena de mucha alegría pero no siempre fue así, hubieron veces, horribles veces en las que no podíamos estar en la misma habitación sin querer gritarnos. Discutíamos por cada tontería, por mínima que sea pero esas diferencias que teníamos nos completaban, nos unían. Nos hicieron increíbles  amigas. Era divertido ver que nuestras 'peleas’ no llegaban ni a un día, nos acostumbramos a la presencia de la otra que era imposible vivir algo sin la otra, fuiste mi querida amiga. Diría como una hermana pero pienso que si el destino nos tenía preparado el ser hermanas, todo hubiera sido diferente. Tal vez no tendríamos aquella bonita amistad, ya que  los hermanos siempre se pelean mucho.

Pero bueno que esto se alarga, quiero decirte que gracias, por todo, por apoyarme, por cuidarme, por ser mi confidente, por estar ahí cuando necesite un hombro donde llorar, por ser la que me acompañó en todo o bueno casi todo. Y te odie por eso, juro que lo hice, te odiaba porque eras la causante de mis lágrimas, de los horribles días de dolor que pensaba jamás terminarían, fuiste una horrible puñalada. Y no lo quería aceptar. No quería dejarte ir, ¿Cómo se supone que seguiría sin mi mejor amiga del alma? Todo fue una locura, para mi se volvió locura. Me dijeron que te habías ido pero no quería escuchar a nadie, para mi, volverías. Pero no volviste... No lo hiciste. Me derrumbe, fue atroz.

Pero con los meses tuve que asumirlo, y con los años tuve que dejarte ir. Me alegra decir que ahora puedo recordarte con una sonrisa y no una lágrima. Bueno quiero resumirte esto en dos palabras, se que no te gustaba que me fuera con tanta palabrería: te extraño.”