"Taeyeon sufre bulling en la preparatoria, sólo porque sus padres son dos hombres.
A la edad de sólo quince años, Sehun, su 'madre' le regala un diario, donde escribe como se siente y para evitar cortarse o caer en depresión."
✏️Pareja principal: Ha...
Estaba en el salón de artes, en hora de descanso. Dibujaba todo lo que podía, en mi caballete de clase de dibujo; tenia las manos manchadas de colores debido a que usaba mis dedos para difuminar o para quitar un pequeño error. Había encontrado la manera de dejar de pensar en mis padres y el accidente, Chanyeol y Baekhyun me dijeron que estarían bien, como también mi primo. Que solo era cuestión de esperar
Cambien me hacia pensar en lo que la Taeyeon fantasma me decía a cada rato y.. me di cuenta de que no estaba, no se a aparecido desde ayer y esto comenzando a creer que si era parte de mi imaginación.
—Papa, no pienso estar con ella todo el tiempo, esto tiene que parar ya...—Escuche a alguien acercándose y parecía que estaba por entrar al aula, no me importaba quien era y tal vez iba a seguir su camino. Seguí con mi trabajo de pintar rosas en mi lienzo.—No, ahora le llamo.
La persona entro y suspire, deje mi pincel a un lado y agarre otro para pintar parte del fondo con un azul celeste. La persona hablo y enseguida supe que era mi profesor de matemáticas, ¿que hacia en las instalaciones de taller? Me pregunte pero al saber que no me importaba seguí con mi trabajo hasta que lo escucho insultar.
—Mierda.
Deje de mover el pincel y seguidamente escuche como una cubeta era movida. Por curiosa, voltee a ver lo que sucedía y no pude evitar contener la risa, se le había caído el celular en un bote de pintura negra.
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—¿Puedo saber de que se ríe señorita Taeyeon?—Se veía molesto mas solo carraspee y deje de reírme. Estaba agachado, con sus manos metidas en el bote de pintura, intentando sacar su celular mas este se le resbalaba. Incline mi cabeza hacia la izquierda haciendo una mueca y me limpie las manos con el trapo que tenia a un lado.—Deja de resbalarte.
Como tenia una bata que usaba para no mancharme me seque las manos ahí y me acerque a el. Aunque me desvié y fui por un colador que estaba en el fregadero del salón. Ya al agarrarlo fui hasta ahí y el seguía luchando con sacar su teléfono, por favor, no es tan difícil. Me agache logrando llamar su atención entonces metí el colador sin importarme que mis manos se mancharan y saque el teléfono de ahí.
***
—Es muy torpe para tener veintidós, profesor.—Comente mientras agarraba una papa de mi bandeja y la mordí mientras que con mi otra mano estaba limpiando el teléfono. El me volteo a ver y agarro de mis papas fritas.
—Me lo dicen a menudo.—Se encogió de hombros y yo en respuesta asentí y seguí limpiándolo mientras el solo miraba lo que hacia.—¿Como sabes arreglar un celular después de que se te cae a un bote de pintura?
—La pregunta suena tonta después de que te enseñan como...—Murmure sin dejar de limpiar con concentración y lo deje un momento para voltearme sobre la banca y verlo.—Mi mama me enseño como, estudio aquí y una vez a papa se le cayo su teléfono en un bote de pintura, solo lo limpio, lo dejo en una bolsa con arroz y lo dejo un rato en el sol...—Seguí contando mientras me limpiaba las manos y agarraba mi manzana.
