Algo nuevo

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Narra stella:
¿Que es mate?.-pregunto con intriga, primera vez que escuchaba eso.El se pone nervioso, puedo darme cuenta ya que le empiezan a sudar las manos mira hacia el árbol de al lado y despues me da una media sonrisa.
Veras... mate es...no lo tomes a mal ,pero... eres  mi mujer ... ME PERTENECES.-dice al final dándole énfasis al *Me perneteces*.

¿Como? ¿Yo le pertenezco?

¿Que cosa? .-respondo de la manera mas cortante , estoy segura que mi expresion cambio totalmente pero no es normal que de la nada alguien venga y te diga, ME PERTENECES.

No lo tomes a mal, no pensaba decirtelo ahora, mira yo tambien estoy sorprendido, nunca pense que mi mate seria una simple...-no termina la frase , simplemente se calla.

¿Una simple humana?.-digo lo mas seca posible. Si estoy molesta, primero porque alguien desconocido me dice que le pertenezco y despues me disminuye solo porque soy una humana.

No lo quise decir de esa forma.-dice tratando de agarrarme la mano.
¡Pero lo dijiste!¿Y sabes que?MEJOR , porque yo solo le pertenezco a Oliver.-Dios en que me estoy metiendo nisiquiera existe ese tal Oliver, pero el no lo sabe.
Puedo ver como su respiracion aumenta y aprieta los puños con fuerza, me mira con una expresion neutra ,veo que sus ojos se vuelven rojos.
¡¿Que has dicho?!.-me agarra del hombro con fuerza
¡Sueltame pendejo me lastimas!.- dicho esto me suelta y yo aprovecho para propinarle una patada en su miembro. Por su expresion le debe doler , pero el se lo gano, antes de irme lo miro con mi mirada mas seria posible.
Si no sabes como tratar a una mujer, no te hagas llamar hombre , marica.-dicho esto le pateo la espalda antes de irme y el solo suelta un pequeño gemido de dolor.
Debi reventarle los huevos, pero soy una dama, o eso aparento.

Empiezo a caminar hasta mi casa,este dia no fue como esperaba y solo queria ir a mi cama, asi es mi cama es mi unico verdadero amor y a la unica a la que pertenezco.
Me pongo en posicion fetal, me gusta esta posicion para dormir.
Derrepente escucho que algo choca contra mi ventana voy a asomarme y es el muy pendejo.
Bajo con toda la furia posible, al parecer vino por su segunda dosis de golpe, antes de salir agarro la sarten. Soy algo dramatica asi que abro la puerta lentamente, esta coopera y bota un sonido escalofriante , saco mi cabeza lentamente para despues aparecer, con la sarten en la mano. Estoy segura que estoy todo un dilema, me da ganas de reir por mi forma de actuar pero tengo qur ponerme seria, el esta invadiendo mi privacidad.
¿Como rayos sabes donde vivo?.- digo seria moviendo de un lado a otro la sarten.
Solo seguí tu rastro.-me dice con una cara de pocos amigos.
Genial, ¿que falta? Que me sigas a todos lados como un perro faldero aunque seria genial tener a alguien que lleve mis cosas.-digo con una tremenda sonrisa.
Yo no obedezco ordenes y mucho menos soy el perro de nadie,trate de ser muy bueni contigo pero colmas mi paciencia.-dice acercandose a mi.
¡QUE PASA ACA!.- dice mi madre atras mio.

Mi mateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora