Era domingo, domingo por la mañana realizábamos todas las compras necesarias para el negocio de mis padres, que era un restaurante de comidas típicas ecuatorianas llamado "La casa blanca", ¿por que ese nombre? debido a la decoración del lugar, estaba pintado totalmente de blanco y la parte de afuera tenía los murales de la casa blanca de Estados Unidos.
Cada domingo visitábamos mercados, avícolas y diferentes lugares en busca de todos los insumos para los diferentes platos que se preparaban en el restaurante, luego de esto regresábamos a casa a comer el delicioso almuerzo que mi padre nos preparaba, porque sí, mi padre cocina deliciosamente rico, ese día no fue la excepción. Algunos domingos mis padres solían hacer el amor, lo sé porque a pesar de tener a penas unos 5 o 6 años, ellos me compran alguna que otra distracción, como cerámicas de caricaturas y pinturas para que me distraiga pintando en mi cuarto, también sé de eso porque accidentalmente en una ocasión, entré al cuarto de mi tío, y prendí el dvd y la tele y se reprodujo una película con escenas en las que se escuchaban ruidos y sonidos muy similares a los que emitian mis padres los domingos por la media tarde.
En fin, a mi no me molestaba, en contraste a mi, mi hermana mayor, lloraba porque decía que se sentía irritada por los gritos y gemidos que hasta ahora recuerdo, lo sé, es algo escalofriante viniendo de tus padres. Luego de todo esto mi hermana y yo terminabamos jugando a las muñecas por unas horas y nos quedábamos dormidas.
En la merienda solíamos comer sánduches o alguna tortilla preparada por mi madre, veíamos películas, a mi padre le encantaba ver "Titanic", la película romántica de dos jóvenes enamorados, uno de ellos muere, y bueno ya es muy conocida, pero por alguna razón siempre volviamos a llorar en las escenas deprimentes de la película. Luego de esto, volviamos a subir a descansar, cada uno en su respectivo cuarto. Cuando despertabamos, cada uno tomaba una ducha, nos vestiamos, y recogiamos todas las cosas que compramos en la mañana para llevarlas al restaurante y dejarlas listas y al alcance de los cocineros.
Estábamos juntos, unidos, muy unidos, mi Padre, mi madre, mi hermana, y yo, ibamos en el carro juntos cantando músicas relajantes durante el trayecto a la casa blanca, digo que estábamos unidos porque en la actualidad, mi padre odia a mi madre por decidir que los problemas y las amarguras terminen, mi hermana vive ahora con su esposo, pues tuvo un bebé, y llegó un nuevo integrante a la familia despues de unos años, que es mi hermano menor, el no participó aquí. Retomando la idea, ese día lo recuerdo muy bien, empezaron a bajar todo mis padres, sacos, fundas, jabas de bebidas con envases de vidrio.
Esa noche quise ayudar por primera vez, era muy pequeña, pero aun asi queria apoyar a mis padres, y decidí ayudar a meter las jabas de botellas de vidrio de coca cola, mientras intentaba seleccionar las botellas por llevar mi padre me dijo:
- Hija con mucho cuidado, llevalas de 3 en tres.
-Esta bién, respondí.
- No vaya a ser que se rompan,
-AUUUUUCH! Grité simultáneamente.
-¿Qué sucedió?, oh por Dios
Mi madre gritando y llorando, le dice a mi padre: VAMOS A UN HOSPITAL ESTA SANGRANDO MUCHO!!!
Yo no había visto que pasaba en mi pierna, solo sé que por llevar todas las botellas rápidamente, se rebentaron algunas de ellas y los vidrios cayeron por todos lados. De repente mi padre me lleva en sus brazos y subimos al auto, pasamos a la casa de mi abuela y yo lloraba del dolor, pero no me dejaban ver, no podía ver nada para no asustarme.
LLegamos y abuela tambien lloraba de la angustia, y yo queria ver.
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Historias que no son cuentos
AdventureEstas historias son diferentes historias que he vivido con mucha gracias durante mis 20 años, tenía la necesidad de compartirlas.