¡Maldita sea! ¡DECÍDETE! /WIGETTA

Parte 4

Podía pasar horas observando como se pone nervioso cuando sonrío. Willy era sin mas un hombre que no sabe lo que quiere.

Acaricié su lóbulo en público; ocasioné que su rostro enrojezca. Besé sus labios delante de todos, quería que saliese de su cascarón. (Sam)

Narra Willy.

Capítulo 4

Al querer acercarme vi como Samuel indicó con su índice que diese vuelta.

Él no aceptó que dejase la clase; faltaba un examen muy importante. Después de todo él si ha escuchado las veces que hablé sobre lo que estudio.

...

No podía pasar de verlo por la ventana del aula. Samuel sigue en su carro.

La forma en la que viste es extraña a como lo he visto antes.

Su chaqueta de cuero café, jeans y botas. Las gafas que carga y en definitiva el carro era algo que quería saber de donde venía.

...

Deje el examen no sin antes escuchar al profesor decir que esperase pues lo iba a calificar.

Era sin más la espera más larga e innecesaria que quería. Podría esperar mucho por saber el resultado de aquella prueba pero no podría esperar ni un segundo en hablar con Samuel.

En el aula ya se han dado cuenta que él espera fuera. Se hacen muchas preguntas; unas chicas sin mas quieren atreverse a hablarle después de acabar el examen.

Pasé. Era lo que escuché al recibir la nota.

Caminé de prisa notando que unas compañeras se aproximaban al carro de Sam; ellas iban como a unos quince pasos atrás mío.

Sam abrió la puerta de su carro.

-W... -No le di opción a responder.

Fue un momento muy extraño en mí.

Tomé de su nuca y lo acerqué para un beso.

Él se sorprendería; vaya, incluso no me importaría que muchos en mi clase me viesen. Aquel beso no fue de unos segundos.

Al voltear vi a Alex super impactado.

Las chicas que se aproximaban de pronto pararon. Tomé la mano de Sam para ir al carro y al fin marcharnos de aquel lugar.

-Qué, qué fue éso? -Fueron las palabras de Sam al tomar el volante y pasar su pulgar por el labio inferior.

-Hum. Disculpa... -Fue lo único que dije al guardar el examen en la maleta.

Lo que pensaba no iba de acuerdo a los actos que cometí. Lo mejor era estar callado.

...

Seguimos. No reconocía nada de aquel lado de la ciudad; por un momento supuse que Sam solo me buscaba por una sola cosa. Sexo.

Pero era otra cosa extraña pues tampoco es que haya sido sexo lo que he hecho con él, era sin más algo complicado.

-Estas nervioso? -Fue una pregunta que me sorprendería.

-No. -Pero si lo estaba. Claro que no parecía en su momento.

EL carro de pronto paró. Era un bar.

Entramos; para esto papá me llamaba.

-Lo mejor es que respondas. No quisiera que pensara que te pasó algo. -Sonriendo diría Sam mientras buscaba una mesa.

Lo hice, respondía la llamada de papá.

Era para saber si ya he terminado el examen y cosas así.

Fuí a la mesa junto a Sam.

La música era agradable pero ninguna me sonaba. Estábamos muy cerca, una chica se acercó a tomar la orden.

Pasamos de ordenar, quería saber que ha pasado con Sam. Porqué su negocio ya no está y el porqué ha terminado su relación?

Sin más todo eso se iba a la orilla más lejana de todo lo que podría ser.

Sam tomaba mis manos y las pondría en sus muslos.

Acariciaba mis manos hasta que él empezaría a besarme.

Sentía mucha vergüenza. Era la primera vez que besaba a alguien en público y era claro que este no era el mejor lugar.

Muchos sujetos de apariencia ruda nos observaron como si quisieran golpearnos.

Una chica de lo mas delicada nos interrumpiría.

Sam sin embargo era el tipo mas confiado.

-Disculpe pero... -Diría la chica con suma pena ante la interrupción.

-Si? -Respondería Sam al darme un beso tras otro.

-Lo que pasa es que... -Ella se complicaba mucho las cosas, sin embargo yo lo entendía.

Tampoco quería que alguien me tratase mal. Tomé mi maleta para marcharme de tal lugar.

-Soy el dueño de este bar. Dime ahora que pasa. -Fue lo que respondería Sam.

Ella sin mas volteo, los sujetos estaban super cabreados por la respuesta de Sam al ponerse de pie y acercarse a esos tipos.

Claro está que no quería ser parte de un problema.

Tomé a Sam para impedir que se formara una pelea. Que intransigente era lo que pasó por un beso.

-Les sucede algo a ustedes? -Diría Sam.

Sus mangas las subiría. Los tipos del mismo alto que Sam se sonrieron.

-Sí! Tenemos un problema con ver a ese sujeto. -Ello me dolía.

Entendía el porque ello; no era de los que parecen tener algo. Sam al lado mío quedaba como algo inalcanzable. Esos tipos seguramente también sean importantes.

Tomé la maleta y dejé el problema en el bar con Samuel y esos tipos, debía volver a casa.

...

Corría...

No lloraría, jamás he sido de lagrimas.

Estaba cerca de casa cuando me sorprendí en ver el carro de Sam estacionado justo en mi calle hablando con papá.