LAZOS

Capítulo 1: Helado de chocomenta

Antes de empezar quiero decir unas palabras xD Bueno amigos del grupo ShikaTema, agradezco que se tomen el tiempo para leer esto, es la primera vez que escribo unas líneas que no fuera para hacer la discusión de mi tesis jajaja xD

Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto.

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Aún era madrugada y Temari seguía despierta, el día de hoy el pequeño Shikadai tuvo un accidente mientras jugaba con sus amigos y después de una tarde-noche llena de berrinches por fin logró que durmiera. 

Estaba agotada, durante la mañana del día anterior tenía que hacer el aseo, la comida y después ir a trabajar a la embajada; nadie dijo que ser madre y “la kunoichi más cruel” sería cosa fácil, aún si su esposo, la mano derecha del Hokage, le ayudara. De verdad se notaba agotada, su rostro era somnoliento por ese día tan difícil que tuvo y siendo las dos de la madrugada por fin iba a tener una cena decente.

Encendió la estufa y se dispuso a prepararse un té, no sin antes notar que alguien bajaba por las escaleras.

-¿Así que eras tú el pequeño ratón que hurta nuestra cocina?- dijo Shikamaru con una tierna sonrisa.

- Baka… muero de hambre, este incidente no me dejo terminar con mis actividades, pasamos toda la tarde con Ino en el hospital- la rubia hice un pequeño gesto de berrinche- y debemos presentarnos de nuevo, revisar si la férula está bien- ahora su expresión mostraban preocupación. Ante ese gesto, Shikamaru se acercó y la abrazo, la rubia sólo cerro los ojos.
-No te preocupes, yo me haré cargo- la soltó por un momento para mirarla a los ojos- haz trabajado mucho, eres la mejor. 

Ante esas palabras Temari se sonrojo y sonrio débilmente, ambos tomaron té y comieron un poco, después, y no sin antes pasar a la habitación del pequeño Nara, llegaron a su habitación y durmieron. 
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El día anterior Shikadai había quedado con Boruto e Inojin para salir al parque, la madre de éste último, Ino, se ofreció amablemente para cuidarlos, ya que era su día libre, por lo que Temari acepto y después de terminar los quehaceres del hogar se encamino hacia la residencia Yamanaka donde Ino y su pequeño estaban esperando en la florería.

-¡Temari-san, Dai-chan, ohayo!- Grito con mucha euforia el pequeño Inojin con su siempre amable sonrisa- ¡Ya vamos a jugar!- y ante esta frase el pequeño azabache corrió hacia el portavoz y comenzaron a reír.

-Ohayo Temari; ¿hoy te toca trabajar hasta tarde cierto?- pregunto Ino.

-Sí, aún tengo papeleo pendiente de Suna, así que debo apresurarme para hoy mismo terminar y mandar el reporte y no salir tan tarde por supuesto- puso una cara de angustia que la ojos celestes no pudo evitar reír- ¿Aún no está Boruto con ustedes?.

-No, pasaremos por él, Hinata y la pequeña Hima en el camino- sonrió con dulzura la bella rubia. 

-Me parece bien, entonces te encargo a mi rey- dijo Temari con una voz maternal, después volvió hacia su hijo y le dijo- te portas bien y obedeces a tu tía Ino ¿de acuerdo?- el pequeño Shikadai la miro con mucha devoción y respondió- ¡de acuerdo!

Temari se iba alejando mientras esporádicamente volteaba a observar como su hijo, Inojin y su madre se alejaban poco a poco.

Estando en la entrada de la residencia Uzumaki, Ino toco la puerta y con suma rápidez atendió un pequeño rubio ojos azules, tan parecido a su padre, el pequeño Boruto los esperaba con muchas ansias. 

-¡Por fin llegan!- grito con una enorme sonrisa en el rostro- ¡Kasaaaaaaa! ¡Ya están aquí vamos, vamos!- Ino no pudo evitar sentirse nostálgica, el pequeño Boruto en verdad era como su padre.