Invierno

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Era invierno... Nevaba..El viento helaba, pero estando en una banca de aquel parque abandonado no era lo que hacia que me calara hasta los huesos. Estaba muriendo. ¿Cómo pueden explicarle a alguien que te quedan pocos meses de vida y esperar que siga viviendo como si nada? Bueno, eso era lo que exactamente había estado haciendo desde que la semana pasada recibí la noticia. No lloré, al menos no en público. No grité, al menos no con mi familia...Dios mi familia...¿qué harán cuando ya me haya ido? Antes siempre me quejaba por tener una familia tan pequeña, de no tener muchos amigos, y ahora es cuando agradezco que sea así. Digo..te imaginas tener que despedirte de más personas a las que quieres? Es deprimente. Si ya de por sí saber que vas a morir lo es, sólo lo hace mas insoportable. El dolor físico? Aun no lo siento. El dolor emocional? Apenas si puedo respirar.
Aun me cuesta creerlo, pero conforme pasa el tiempo creo que te vas haciendo a la idea y dejas la depresión a un lado para poder disfrutar el tiempo que te queda...eso es lo que siempre te dicen no?...de verdad espero que sea así. Agradezco que en estos momentos solo los viejos arboles de este parque, la banca en la que estoy sentada, la nieve que esta cayendo y yo sabemos de mi dolor.

Ya estaba oscureciendo y había dejado de nevar por lo que el frío comenzaba a calar, así que decidí que seria mejor irme. Caminé hacia mi casa cruzando el pequeño parque, y recordé lo colorido y lleno de vida que  ponía en primavera. Mi hermano y yo solíamos venir muy seguido, después yo crecí y me alejé de él, ahora me sentía tan arrepentida por el tiempo que pude haber pasado con él y ya no volverá jamás.
Llegué a mi casa cansada, triste y sin ganas de cenar. Mi mamá difícilmente había parado de llorar toda la semana, mi papá tuvo que hacerse el fuerte pero lo conocía, por que toda esta semana que le llevaba el periódico después de cenar como solía hacerlo desde hace años sus ojos se cristalizaban cuando me veía y lo oía suspirar cada noche cuando me despedía para ir a dormir. Mi hermano aun no lo sabia, no habían encontrado el momento ni la forma adecuada para decirle que su hermana estaba muriendo de cáncer. Tiene 8 años y siempre es tan risueño, creo que ni yo tendría el valor de decírselo.

Kate y Tiago, mis mejores amigos tampoco lo saben, cada vez que los veo trato de disfrutarlos al máximo, son tan locos que me incitan a hacer muchas locuras. Eramos terribles, en la escuela nos llamaban los Tres Chiflados. Hasta ahora la diversión nunca acababa y en poco tiempo lo haría, al menos para mí. Me prometí a mi misma que pronto se los diría.

--Emma..Emma..--no me había dando cuenta que me había quedado dormida hasta que desperté escuchando mi nombre.
--¿Que pasó mamá? ¿Está todo bien?
--Si cariño solo quería saber como te sentías y si querías comer algo, necesitas cenar.
--Sólo estoy cansada y de verdad no tengo hambre --ya veía venir su monologo sobre que necesito alimentarle para estar mas fuerte para el tratamiento cuando me adelanté a decirle --te prometo que mañana desayuno todo lo que quieras solo esta noche dejame descansa..Por favor...
--Está bien Emma solo por hoy. Descansa cariño. -- me dio un beso en la frente y se fue, dejándome unirme de nuevo a la oscuridad de este frío invierno.

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2017 ⏰

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