Al mirar todas las cosas
Dentro de una y fuera de sí
Te vas dando cuenta
Que la felicidad no es un estado de ánimo
Más bien un premio
Un premio que con esfuerzo logramos obtener
Y que nos lo arrebatan al poco tiempo de tenerlo.
Es tan fugaz
Como los deseos que apenas logramos pedir al ver una estrella.
Un premio que no nos permiten ni disfrutarlo, ni contemplarlo
Y al responsable de esto,
¿cómo podríamos odiarlo?
Si nos entrega la mejor sensación que podría existir.