HOMBRES VIENEN, HOMBRES VAN Y MUJERES TAMBIÉN HAY.

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Esta historia sucede en un pueblo cualquiera, de una cuidad que no importa que cuál sea, tampoco importa el año o el día. Lo que importa en esta historia es el amor y el desamor que habita en ella.
Ivory es una chica de tan solo 17 años que ha pasado por las varias etapas de amor y ruptura. Fue una niña que tuvo una buena infancia, pero las cosas se comenzaron a complicar cuando las cosas a su alrededor, las personas y ella misma, comenzaron a cambiar. Sus padres pasaron por una dura situación como pareja pues constantemente estaban discutiendo y entonces ella encontró la manera mas fácil de distraerse de los problemas de su casa, comenzó convivir con los chicos mayores de su fraccionamiento y pronto consiguió ser la novia de uno ellos, ella sabia que no era una chica con muchos atributos pues aun no comenzaba a desarrollarse. tenia solo 11 años cuando tuvo su primer novio era un chico de 14 años, era atento y amable, pero los chicos de esa edad pronto se aburren y buscan algo nuevo; fue así como Ivory lloro por primera vez por un chico ya no lloraba por un helado en el suelo, por el miedo a la oscuridad, por un raspón en su rodilla, consecuencia de correr por su amplio patio, no, la niña lloro porque ese chico rompió sus ilusiones y le quito esa esperanza de ser feliz junto a él, porque en su casa eso no era posible.
Cuando menos se dio cuenta ya estaba en la secundaria, desarrollándose y cambiando poco a poco, en todo sentido, dejo de escuchar la misma música, cambio su forma de pensar y ver las cosas, se volvió un poco rebelde y sus intereses cambiaron, dejo a un lado las caricaturas y comenzó a leer, a leer mucho. La situación con sus papás había mejorado mucho, ellos estaban bien, en cambio ahora ella era quien todo el tiempo provocaba peleas pues ya nada le parecía y sus padres ya no eran los mismos, dejaron de permitirle muchas cosas y comenzaron a limitarla. Ivy no podía y no le gustaba estar así, ella quería ser libre y hacer lo que quisiera, sin impórtale las consecuencias.
Para cundo entro a la preparatoria muchas cosas habían cambiando, ella creció mentalmente y también su cuerpo. Era una chica, no perfecta, pero si bonita durante la secundaria nunca le falto un novio pero eso cambio porque se prometió a sí misma darse un largo tiempo para ella y sus estudios pues una chica de 15 años no debería llorar por un chico que simplemente un día ya no estaría; y de pronto un año y medio después cuando cursaba el tercer semestre, de la nada apareció en la esquina de su casa un viejo conocido…
- Oh no, Rick – pensó.
Sintió un nudo en la garganta y unas enormes pirañas en el estomago. En ese momento aquel chico rompió su reputación de chica dura, Ivy sintió su mirada clavada en ella, un calor le recorrió desde la espalda baja hasta el cuello y en las manos, odiaba esa sensación, para su mala suerte en esta ocasión no era por culpa de una exposición de historia, no, era él de nuevo.
Se supone que jamás en su vida deberían volver a encontrarse. Paso por debajo de la acera, casi corriendo y sin mirarlo disimulando no conocerlo, pero èl por supuesto que la reconocía y sabia perfectamente a quien esperaba en esa esquina.

- ¡Hey, flaquita! - camino más rápido - ¡Ivory!. Corrió tras ella, quien parecía decidida a llegar a su casa y encerrarse dentro de ella.
-Hola Rick- dijo cuando lo vio
– Adiós, Rick. Se despidió Ivory intentando cerrar la puerta.
-No, espera – empujó la puerta y le toma el rostro – Te he estado buscando.
- Pues que bueno, ya me viste, y... ya me voy.

Ivory sabía de sobra que él no la dejaría ir, no si se había tomado la molestia de buscarla después de no verla por unos 3 años, Rick fue su drama amoroso de la secundaria alguien que no se olvida tan fácil. Después de unas semanas de volver a conocerse y saber que es lo habían hecho en ese tiempo que se no vieron Rick le pidió que fuera su novia una vez más,  estaban sentados en la mesa número 3 de la cafetería preferida de Ivy.

-Ya no tengo 13 años Iv. Dame una verdadera oportunidad de hacerte feliz. Tenemos 16 años y la verdad es que me siento más maduro, más centrado en lo que quiero.
- ¿En serio ya te sientes maduro?- sonrió, a Rick le encantaba su sonrisa- tengo 16 y aún me da miedo bajar sola a la cocina por las noches.
- Pero sinceramente quiero una relación en serio con alguien, que de verdad me valore.
-Pues yo me apunto- le dijo Rick tomando su mano.

Pasaron los meses. Dos  meses, cuatro, siete, diez y la unión a hizo más fuerte a donde uno iba, el otro también, tuvieron momentos llenos de alegría, pero también tristeza y enojo, ambos eran muy celosos. Ivory nunca fue una chica que se valoró lo suficiente, ella simplemente no podía creer que Rick siguiera con ella ¿por qué? ¿a caso todo se había vuelto meramente satisfacción sexual? Ivory pasó por una crisis de identidad se acercaba cada vez la hora de elegir su futuro: su elección de carrera y ella no sabía realmente quién era, qué quería, hacia donde iba. Llegó al punto en el que sólo sea dedicaba a la escuela y a estar con Rick,  siempre se sentía cansada y desanimada, ya sea oír el exceso de tarea o por una pelea de novios, no había nada peor que sucediera ambas al mismo tiempo, porque perdía el camino y no sabía cuáles eran sus verdaderas prioridades hasta que tenían consecuencia sus acciones. Pero algo en su vida cambio una vieja amiga de la secundaria apareció, de nuevo en su vida, Nell. Comenzó a salir con ella y pasar tiempo ya no solo con su novio si no también con ella.
Fue un golpe muy duro llegar casi a la época de graduación y darse cuenta que el año y medio de relación con Rick, que todas las peleas resueltas, todas veces que pasaron horas y horas hablando, todas las veces que se quedó callada y que se sintió culpable por alguna situación. Nunca debió haberse sentido así, nunca debió haberse sentido menos, culpable, egoísta o poco considerada con Rick. El chico maduro de ya 18 años que muchas veces le juro amor y fidelidad incondicional. Todo en lo que ella creía y soñaba con él, se esfumó.
Ivory salió un día temprano de la escuela y decidió no avisar simplemente quería caminar hasta su casa y no tardó en caminar más de dos cuadras cuando vio a Rick entrar a un hotel con una compañera de la escuela de él. Esa que nunca dejaba de mandar mensajes y subir fotos con él . Y a lo que el respondía “Es sólo una amiga, ya ni eso puedo tener. Mejor dime que no confías en mí”.
Ivory corrió a su casa y le juró a sus padres que regresaría y se fue a vivir por dos semanas con Nell. Nadie supo de ella y Rick simplemente supo que la había  perdido cuando ese mismo día en la puerta de su casa encontró una caja con las cosas que ella tenía de él, con una nota con unas palabras garabateadas: Felicítame a Elena por ser tan buena amiga y haber pagado el cuarto de hotel, no la pierdas a ella también.
Nell estuvo con ella en todas las cosas en la que Rick debería a ver estado, en su cumpleaños numero 18 y su graduación, en el bautizo de su sobrino, en los 25 años de cansados de sus padres, en la clases de manejo, en las vacaciones planeadas 6 meses antes. Realmente fue muy difícil superarlo, podía quedarse encerrada en su cuarto resignada a que él ya no estaba y por su bien, no volvería.
Fue 30 de septiembre cuándo algo que no se esperaba cambio su vida totalmente, vio al Nell entrar a su habitación con unos boletos para el concierto de aniversario de su banda favorita y todo en es instante dejo de importar se concentró en la chica que estaba frente a ella, delgada, morena, esa linda cara llena de rizos. Las pirañas regresaron, más voraces que nunca.
La noche del concierto fue mágica e inolvidable la vida de ambas chicas tomó un camino nuevo y extraño para ambas. Se volvieron novias, una pareja homosexual fue un poco raro aceptarlo pero era real, se querían y mucho.
El tiempo pasó y la relación se hizo mas fuerte un día era hora de que Nell regresará a casa y Nelly conoce bien a Ivory y como hacer feliz a una chica que le encanta leer. Su forma de agradecerle tanta felicidad es dejándole una nota debajo de su almohada; era una frase que decía todo lo que significaba para ella:

“Dichosos los que han encontrado tiempo, amor, sexo, compresión y locura en una sola persona. Les digo, si hay que envidiar a alguien es a ellos porque ya lo poseen todo”
P.D El mundo entero nos envidia.

FIN.

AGRADECERÍA MUCHÍSIMO OPINIONES Y CONSEJOS.

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