No more.

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Eran las tres de la madrugada y aún no podía conciliar el sueño. Estaba tan ocupado leyendo comentarios sin importancia de un vídeo en Youtube de uno de los canales que solía frecuentar. ''Nunca faltan los haters'' musité despacio dejando de lado el aparato al percatarme que mis ojos ya no podían más con la luz de éste por más baja que estuviese. Miré al techo dejando llevar mis pensamientos a uno de mis mejores amigos que ese día me había pedido algo casi imposible, o al menos eso creí. Encontrar a Jungkook.

Jimin realmente estaba loco al pedirme eso después de que él por más de dos meses no me hablaba y ni me dirigía la mirada cada vez que el grupo se reunía. Aproximadamente dos semanas que nadie sabía de su existencia, si seguía vivo o muerto poco me importaba. Eso pensé al instante en que me lo dijo. Él había decidido todo por sí solo, dejándome completamente de lado y era bastante orgulloso como para dar mi brazo a torcer. Se lo negué miles de veces pero cuando mi amigo de la infancia comenzó a llorar le dije que lo pensaría.

¿Desde cuando me había convertido en un ser tan frío? ¿Cómo no podía ver la situación que estaba por delante de mis ojos? Mi corazón sabía y anhelaba buscarlo, abrazarlo y hablarle una vez más aunque sean palabras sin sentido o incluso pelear una vez más por culpa de su terquedad. O por la mía.

Lo amaba, al pequeño ojos de color marrón que me sacaba completamente de quicio...pero todo era tan tóxico entre ambos que terminamos alejados sin importar que hacía el otro, aunque sabía que por mi parte era todo una farsa para sacarlo de mi mente, para convencerme de que ya no existía más aquello que un día tuvimos.

Sentí un fuerte dolor en el pecho al pensar nuevamente en él.

Mierda, no otra vez.

Las lagrimas irremediablemente salieron de mis ojos al recordar, al recordarlo.

Dónde te metiste Jeon.

Sin querer, me quedé dormido en posición fetal aferrado a la almohada. Al día siguiente el sonoro despertador hizo que automáticamente abriese mis ojos. La luz de mi dormitorio era tenue, lo que no obligó a mis ojos a molestarse aunque sí a mis oídos el jodido sonido que aún me daba pereza apagar. De mala gana tuve que hacerlo porque ya me había irritado lo suficiente. Una de las cosas que amaba de vivir solo era que nadie te molestaba con una voz chillona diciendo '' Levántate, maldito vago. Ya es tarde '' . Podía dormir hasta que el ombligo se me inflase y no solo eso, podía hacer lo que que quería. Pero no me podía safar de una persona la cual de manera molestosa siempre ponía aquel aparatito de mierda para interrumpir mi siesta.

Me estiré un par de segundos y me dirigí al baño para asearme, lo había olvidado por completo anoche después de quedarme pegado en el celular.

No tardé en hacerlo, el agua estaba fría y era invierno. No había pagado la cuenta del agua aún porque me habían echado del trabajo, aunque en realidad yo renuncié. Me jodía el maldito jefe que tenía ¿qué se creía? todo el tiempo me gritaba y yo no pude evitarlo, lo golpeé como se lo merecía al hijo de perra. Antes podía tolerarlo pero ese día me había enterado de que...en fin. Pagó todo el mal que hacía gracias a mis puños que de por cierto ya no eran tan hermosos como antes.

Fui a preparar mi desayuno que constaba básicamente en cereal y leche. Lo único que quedaba en la despensa.

-Qué pobre que estás, Kim. Debes conseguirte un empleo decente para agregarle aunque sea fruta al miserable desayuno.- Masculló Namjoon con una sonrisa en su rostro y un café en su mano derecha tomando un sorbo de éste para luego saludarlo como de costumbre.

-No jodas, Nam. Sabes que es difícil sobretodo cuando eres un maldito prófugo de la ley.

-A quién se le ocurre golpear a su jefe. -Alzó una de sus cejas sentándose en el polvoriento sillón desgastado con una mirada de reproche la cual era graciosa para mi. No evité sonreír ladeando el rostro mientras él dejaba en evidencia la respuesta al apuntarme con su dedo indice quitándole la seriedad que se había otorgado al principio con esa sonrisa nuevamente la cual intentaba ocultar con uno de sus dedos.

Tomé el resto de leche que quedaba en el bowl y respondí ante sus palabras.

- Intentaré hacerlo bro, Pero hay algo de lo que tengo que encargarme primero. - Suspiré tocándome la nuca. Había decidido hacerlo después de todo. -

- Hablas de Jungkook ¿verdad? Jimin me lo dijo. - Soltó mientras observaba su celular casi embobado. -

- Lo supuse, pero lo dudé...sabes que.. - Estaba a punto de explicarle cuando me interrumpió de pronto. -

- No quieres buscarlo , también me lo dijo. - Fijó su mirada en la mía con una expresión más seria. -

- No es eso Nam tu sabes lo que siento, es solo que él... - Dije con un leve tono de frustración en mi voz al pensar nuevamente en ese tema, aquellas peleas y en que no estaba más junto a ellos. -

- Creo... que es hora de que sepas la verdad, Alien. Para que dejes tu maldito orgullo tendré que traicionar la confianza de una persona. Te contaré algo para que tu búsqueda sea mas fácil.

Mis antenas se alarmaron al oír aquello prestando total atención en sus palabras con intriga. Pese a que nos llevábamos mal , que hasta llegamos a los golpes y nos alejamos, me preocupaba. Joder que me preocupaba.- De qué mierda me hablas, no jodas que.

- No sé donde se esconde la pequeña rata, pero sí quién sabe.

- ¿Quién?

- Min Yoongi.

ℬrothers. (ver. Taehyung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora