Min Yoongi, debí pensarlo antes. Después de la visita rápida de mi amigo entendí con seguridad de que debía hacerlo. Debía encontrar a Jungkook. Pero ¿qué le diría? , seguro la cagaría con la primera palabra y me golpearía. Lo único que sabía era que tenía que saber donde estaba y fin, con saber que estaba vivo todo estaría un poco más tranquilo. Aunque nada era seguro, no sabía si querrá verme después de encontrarlo o si nos perdonaríamos por todas las cosas del pasado. Por una parte me sentía culpable, él se había ido por mi culpa.
______________________________________
2 meses atrás.
No llegaba, eran las dos de la madrugada y él aún no aparecía. Maldecí una y otra vez a Jimin por obligarme a esperarlo todas las noches.
Maldita sea, siempre lo mismo.
Desaparecía como una rata. Me sobreexalté al escuchar la puerta y escuchar un estruendo. Bajé las escaleras rápidamente para ver de que se trataba, era Jungkook tirado en el piso. Cerré mis ojos algo aliviado y fruncí mi ceño para vencer mis ganas de romperle la cara porque se había vuelto pan de cada día que llegase tarde y en un estado poco favorable para él. De lejos sentí el olor a alcohol impregnado en su cuerpo. Una risa resonó en toda la casucha.
—Hyung...hyung. — Soltó una y otra voz con una voz de borracho. Lo levanté tomándolo del brazo con brusquedad y en eso pude divisar sus ojos que pese a estar perdido me notaron dibujando una sonrisa en su angelical rostro que ahora más de diablo tenía que de ángel.
—Hyung... Siguió nombrándome como un idiota borracho. Aquella sonrisa desapareció de pronto, como arte de magia. —Ya no me amas más ¿verdad? , ya no te gusto ¿cierto? , ¿es porque engordé? ¿O es porque crees que cogí con ese chico?
— Basta Jungkook, apestas. Será mejor que te des una ducha. — Bufé luego de escuchar sus balbuceos sin sentido para llevarlo arriba a que se bañase, apenas podía caminar pero para mi sorpresa me detuvo intentando mantener el equilibrio. Me di vuelta para reprocharle una vez más pero con la poca fuerza que tenía agarró con sus dos manos la polera gris que traía puesta.
— ¡Dime la verdad!...¿ya no me amas? — Negó con la cabeza cuando me lo preguntó mientras comenzaba a llorar. Todos los días le preguntaba exactamente lo mismo. Me mantuve en silencio por unos segundos desviando la mirada, no sabía qué responder.
— Por qué nunca me respondes, maldito. Eres un maldito, por tú culpa estoy así. ¡POR TU CULPA! — Comenzó a golpearme el pecho una y otra vez repitiendo lo mismo sin dejar de derramar lágrimas, pese a su estado tenía una fuerza en sus manos que ni yo tenía cuando me emborrachaba. Suspiré cerrando los ojos mientras echaba la cabeza hacia atrás. No tenía remedio.
— ¡BASTA! SÍ, YA NO TE AMO. NO TE AMO JEON JUNGKOOK.— Grité aburrido por su actitud, ya se estaba volviendo una costumbre horrorosa tener que esperarlo todas las noches hasta tarde y me sacaba de todas las casillas tener que verlo así después de que me había pateado como a un perro de la nada. No tenía por qué hacer eso por él cuando al día siguiente ni se acordaba de lo sucedido y me echaba de su casa diciendo que no me necesitaba y sabía cuidarse solo. No sabía por qué de pronto le había respondido a sus estupideces, solo lo solté sin pensarlo. Resultó que dejó de llorar , que de pronto su borrachera desapareció y esos golpes se detuvieron mirándome fijamente con un rostro inexpresivo para luego huir dejándome ahí casi inmóvil, no sin antes musitar cuatro palabras.
— Por fin lo admites.
Pasaron unos cuantos segundos cuando lo comprendí todo. Era un mentiroso de mierda. Nunca estuvo borracho, se hizo todo este tiempo para que yo...el idiota que desechó lo esperase preocupado, tragándome todos los malditos días mi propio orgullo para cuidar de él cuando se mofaba en mi maldita cara. No, no se iba a quedar así.
Subí las escaleras detrás de él, y pese a que su dormitorio evidentemente estaba con llaves no me detuve.
— Abre la ¡MALDITA PUERTA JEON SI NO QUIERES QUE LA ROMPA!
Golpeé la puerta de madera con los pies y manos gritando como un histérico.
— ¡VETE!
Soltó el del otro lado, pero aún no me di por vencido. Me alejé de ésta para chocar mi cuerpo en contra de ésta de medio lado hasta abrirla mientras que él seguía gritándome que me fuese mientras lloraba, o al menos eso escuché por su tono de voz. Cuando al fin pude lo vi en el piso de rodillas chillando como un niño pequeño. Me acerqué a el para tomar sus dos brazos con fuerza obligándolo a mirarme a los ojos.
— Dime por qué..dime por qué haces todo esto Jungkook eh, dímelo. Ahora quiero que tu me digas ¡POR QUÉ DEMONIOS JUEGAS DE ESTA FORMA CONMIGO! ¿Te gusta? ¿ACASO SOY TU PAYASO DE CIRCO QUE TE MOFAS DE MI CADA OPORTUNIDAD QUE TIENES JEON? ¿ACASO SOY TU MALDITO JUGUETE QUE UN DÍA QUIERES Y EL OTRO DÍA YA NO? ¡RESPÓNDEME, MALDITA SEA! — Apreté con tanto odio sus brazos que gimió del dolor.
— Duele... — Susurró despacio dejandome ver por fin todo su rostro y aquellos ojos que tanto amé enrojecidos debido a su llanto. Dejé sus brazos en paz y no huyó. Estaba muerto de la furia que nisiquiera me había dado cuenta que lo estaba lastimando. Yo era más racional, o se suponía que lo era más que él pero perdí el control.
— Lo siento, es que...no te entiendo y estoy ...estoy cansado de esto. — Dejé caer mis hombros mirando hacia abajo, me sentía miserable, tenía ganas de llorar ahí pero me contuve porque sabía que si me ponía débil, él jugaría una vez más conmigo y nada me detendría para volver a caer en sus encantos. Volver una y otra vez a lo mismo.
— Vete, ya me dijiste lo que quería oír. Ya no te necesito, ya no más.
— Ándate a la mierda.
Por primera vez le hice caso, me fuí y al dia siguiente no volví.
Pero desde ese día, no supe más de él.
ESTÁS LEYENDO
ℬrothers. (ver. Taehyung)
Fanfiction❝ Siete jóvenes con vidas completamente diferentes pero con un solo destino : encontrarse. ❞ Kim Taehyung (22) es un chico problemático, vive solo en el barrio bajo de Seúl debido a que huyó de casa por su padrastro quien lo maltrataba a él y a su...