6 años

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Esta es la primera vez que publico algo, asi que cualquier corrección y crítica es bienvenida :)
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La primera vez que la  vió pensó que era una chica completamente ordinaria.

Después de una hora junto a ella se dió cuenta que solo hablaba cuando se le era dirigida la palabra o para decir alguna cosa extremadamente sarcástica y hasta cruel que de cierta manera hacia a todos reír.

Después de tres horas ella se volvió en la persona más extrovertida y valiente que conocía.

Al final de la tarde se volvió distante, casi ausente, mientras rodaba sus ojos un número incontable de veces.

Después de una semana le pareció la persona más rara de la ciudad. Había días en los que no paraba de hablar sobre todos los temas posibles, mientras que habían otros días en los que con suerte decía hola en una voz al borde de lo inaudible e iba caminando como un fantasma perdido en el limbo.

Al final del mes estaba más que intrigado por conocerla.

Al final del año ella era la persona más curiosa y sarcástica del mundo.

Después de dos años la vio llorar por primera vez. Escondida y hecha una bolita, la encontró con sus manos tapando su boca para mantenerse callada.

Al final de dos años y dos meses se dió cuenta que ella era la persona más frágil y aterrada de la historia.

A los dos años y cinco meses la escuchó preguntar que se sentía ser verdaderamente feliz, pero no le pudo responder porque no estaba seguro cuál era la respuesta que esperaba y se indignó a decir que no sabía.

A los tres años le preguntó como se sentía enamorarse y esa vez si le pudo dar una buena respuesta, en la forma de un dulce beso en los labios y una tierna sonrisa.

Ella le respondió que por primera vez estaba segura que se sentía feliz.

A los cuatro años la escuchó hablar desesperada, mientras le confesaba en un susurro que algo estaba horriblemente mal con ella. La abrazó fuerte contra su pecho mientras le prometía que no había nada malo con ella. Que frente a él era totalmente perfecta.

A los cuatro años él era la persona más equivocada del universo.

A los cinco años le pareció que ella era la persona más hermosa y tranquila del mundo, con sus ojos cerrados y vestida con su vestido favorito. Le pareció que por fin había encontrado la paz que tanto anhelaba.

A los cinco años el se convirtió en la persona más miserable en la historia de la humanidad.

A los seis años se encontraba releyendo una y otra vez la última carta que ella le escribió, donde le decía que finalmente había encontrado la solución a todos sus problemas.

A los seis años se preguntó a si mismo si una pistola lo ayudaría a alcanzar la misma paz que ella encontró en un frasco de pastillas.