- Y tu quien te crees para mandarme; a hacer algo? - inquiere el mayor con cierto desdén y arrogancia.
- simplemente el dueño de esta casa; mientras mi padre no está, ahora deja de reprochar y limpia tu chiquero - el tono del mas alto era autoritario y lleno de molestia hacia el más bajo.
- esta también es.... - Las palabras fueron interrumpidas al sentir la mano fría del menor contra su mejilla.
- esta no es y nunca será tu casa entiendes?! - Alejo su mano viendo como la mejilla del mayor se tornaba roja
El mayor llevó su mano a la mejilla que recibió el impacto del menor, la mirada de este se volvió nula sin ninguna expresión; tenso su mandíbula y dio media vuelta dejando a el menor allí tomó las llaves que se le fueron entregadas y camino hasta la puerta.
- No pienses que esto se quedaría así mocoso - le dio una sonrisa maliciosa y salió de aquella casa de un portazo.
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El mayor se encontraba reprimiendo su rabia en aquella botella; en aquel bar de mala muerte, donde habían borrachos por do quier, mujer suelas ya pasada un poco de edad. Pero que diablos le importa a eso a el rubio, que le importaba que aquel lugar fuera una inmundicia; el solo quiero ahogar sus penas y olvidar por un momento a el imbécil de su hermanastro.
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El menor al ver aquella escena se lleno de rabia y de más odio hacia el mayor, acaso dejaría aquel chiquero en su casa miro a la ama de casa y negó.
- ni se te ocurre limpiar el imbécil ese en algún momento a de llegar y limpiará esto, ahora ve a dormir ya es tarde -
El castaño se dirigió a la joven la cual mantenía la escoba en su mano derecha dispuesta a limpiar, asintió para luego retirarse.
El castaño al ver a la joven irse suspira con pesadez; comienza a caminar hacia su habitación el solo quiere dormir, para así soportar lo que le viene con su nueva familia.
Cierra la puerta de su habitación con pestillo para finalmente tirarse a su cama boca abajo; muerde su almohada reprimiendo un grito de frustración gira su cuerpo, quedando boca arriba observando el dibujo que había en el techo.
Pero... Todo pensamiento cambia llegando solamente a uno en especial logrando sonrojar a el castaño, cerro sus ojos viendo aquella imagen del mayor besando su cuello y pecho, aquellas estocadas que lo hacían estremecer, sus manos recorrer cada parte de su cuerpo.
El menor meneo su cabeza sacando aquellos pensamientos, limitándose a dormir para no pensar en ello.
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Al día siguiente el menor se había levantado muy tarde, con suma pereza estiró su cuerpo, relajando de cierto modo sus músculos; tomando su móvil desbloqueando este fijo su vista a la hora que era, dejó su móvil a un lado y froto ambas manos en su rostro seguido su cabello desordenando este.
El castaño se levantó de su cama tomando su móvil para salir de aquella habitación, rezaba por no encontrarse a el rubio; bajo las escaleras con cuidado parando en seco al ver, a el mayor con un trapo en mano y en su otra mano una botella de vodka. Mi vista se paseaba por cada rincón de la casa notando que estaba limpio, sonreí triunfador y camine hasta quedar frente a el me incline un poco hacia el quedando a milímetros de su rostro.
Me sonroje al sentir su respiración cálida contra mi nariz, sus labios entreabiertos pigmentados de un tono rojizo, su embriagador aroma y su cabello cual se encontraba pegado a su frente. Se veía jodidamente sexy de aquella manera, hasta que abrió su boca y todo lo sexy se le fue al carajo; al sentir el aroma a licor, frunci mi entrecejo recobrando la postura para caminar hasta la cocina.
- Buenos tardes joven Chae - saluda una de las cocineras mientras preparaba el almuerzo.
- buenas tardes juliet - sonreí a la joven mientras caminaba a la nevera en busca de jugo y fruta.
Al tener todo tome asiento en el desayunador para libar algo de jugo, lleve una uva a mi boca mientras mi vista se deleitaba viendo mi móvil, deslizaba mi dedo por la pantalla viendo cada estupidez que subían a las redes.
De poco a poco me fui acabando las uvas, deje todo en su lugar no sin antes lavarlo; camine hasta la sala nuevamente notando que el mayor no estaba, sin importancia según mi camino mientras me quitaba la polera.
Entrando a la habitación sentí como mi cuerpo chocaba con el del mayor, viendo aquellos labios con una sonrisa lasciva, pase salida con cierta dificultad mientras comenzaba a retroceder hasta chocar con la pared a mi espalda.
- q -que diablos haces aquí? - miraba fijamente a el mayor, sintiendo como su respiración se posaba contra mi cuello haciendo que me estremeciera ante aquel banal acto.
No había respuesta por parte del rubio, solo bastaban sus acciones, el quería sentir a su adorable hermanastro una vez más, el quería ser quien volviera a profanar aquel bello tesoro. Una mano se deslizaba con suma tranquila por todo su torso desnudo, mientras que sus labios dejaban un beso en el cuello haciendo jadear a el menor.
- hyungwonnie - susurro de forma ronca el rubio contra el oído del castaño - te propongo algo, será nuestro pequeño juego -.
El castaño al escuchar aquellas palabras miro a el mayor confundido.
- nuestro hermoso juego será, que yo te pueda hacer mío donde quiera, cuando quiera y donde sea - aquella palabras fueron acompañadas de un gruñido, al escuchar a el menor gemir por lo bajo ante el acto del rubio contra su miembro - las reglas son simple, no celos y gozar solamente, Anda piensalo hermanito -
Y así fue como el mayor salió de la habitación del menor, dejando a el castaño con una pequeña erección y las palabras del mayor; llevo una mano a su cuello pasándola justo donde dejo un beso.
Su mente daba mil vueltas mientras se bañaba tenía que pensar su respuesta, a pesar de todo el mayor no es malo en la cama; el menor pensaba para si mismo en busca de su respuesta razonable.
La verdad sonaba tentador lo que había propuesto el mayor, el castaño no podía olvidar por siempre su primera vez, aunque no sea lo que el había soñado igualmente lo había disfrutado a pesar de estar tomado; podrían llamarlo loco por follar con su hermanastro pero por Dios ni son hermanos de verdad.
Salió de la ducha secando su cuerpo mientras su mente estaba fija a la nada, su cabeza era un caos; salió del baño para caminar hasta la puerta de la habitación y cerrar la puerta con pestillo.
Ya vestido con su polera manga larga de color blanco y unos jeans rasgados y zapatillas salió de su habitación no sin antes cerrar esta con llave, bajo las escaleras con tranquilidad para llegar a la solar y tomar sus llaves para dirigirse a la salida.
- A donde vas? -
La voz del mayor detiene cada movimiento del menor girando sobre sus talones.
- ummm? No te debo respuesta alguna - respondió el menor para salir de la casa con un pequeña sonrisa.
Camino hasta el Gran portón saliendo de este y entrando a el coche del peli-rosa, abrochó el cinturón dándole una última mirada a el mayor.
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Hi 👋
Termine mi preciado capítulo de regreso, espero y les guste ya que lo hago para complacerlxs a vosotrxs 😙😙😙
Hasta el próximo capítulo
ATT: Cassialis
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•Juegos de Hermanastros• 2won. [editando]
FanfictionNo es pecado, no somos hermanos. ¿Amor o solo un simple juego de placer?