Diario de un Desolado

Capítulo 1: Un principio inesperado

  Mi nombre es Walter, hace un par de meses era un loco pero simple músico, hoy en día no sé quién soy, escribo este diario para narrar porque el mundo se volvió así tan vacío y lleno de desolación. Hace 5 meses atrás todo era normal, la gente iba y venía sin pensar en los conflictos del mundo, solo pensaban en su mundo. El día que todo esto ocurrió fue oscuro, de un momento para otro, la gente exploto y empezó a huir como si se dieran cuenta que algo los perseguía, ese algo fue su conciencia, que les recriminaba todo lo que les paso durante su vida. La gente no soportaba la agonía y se suicidaba para salir del padecimiento. Así fue como hoy en día, 5 meses después, solo quede yo, sin entender por qué a mí no me pasó nada... perdí familia, hijos, amigos, vecinos y mucha gente a quien amaba y quería, por esta epidemia que nadie sabe por qué empezó. Gracias a mi guitarra no me siento solo, mi objetivo buscar más gente que me acompañe.

Día 1: El Comienzo

   Vivía en un pueblo muy pequeño a las afueras de Galicia, era de esos pueblos en los que todos se conocían y los rumores siempre corrían de boca en boca. Yo vivía con mi esposa Kary y mi hijo Thomas, éramos una familia muy pequeña pero con un corazón muy grande. Mi hijo era adoptado, nunca supimos muy bien la historia que tenía, pero siempre lo quisimos mucho. Contando un poco de mi yo era un hombre alto y flaco, mis amigos me consideraban una persona extrovertida y un poco terca, mi esposa siempre me dijo que era un hombre muy amigable aunque nunca lo vi de esa manera. Ahora que ya saben un poco de mi y de donde vengo, empezaré a contar por qué estoy escribiendo y narrando este diario, que solo lo escribo para intentar no volverme loco y seguir manteniendo un poco la cordura.

   Todo comenzó en esa fría mañana de invierno. Me levanté esa mañana e hice el desayuno, huevos revueltos con queso y jamón,  jugo de naranja y unas tostadas. Todo parecía normal, hasta que vi a mi mujer y mi hijo, tristes, con una mirada vacía y sin expresión. Parecían perdidos en el tiempo, como si no quisieran ver el mundo como realmente es. Me asuste, tenía miedo de que algo les pasara, mi primera reacción fue abrazarlos pero, al darme cuenta que no sentían nada, simplemente rompí en llanto... parecían robots. Mi mujer agarró un arma y se disparó sin pensarlo. Mi hijo saltó de la ventana, lo agarré de la mano fuertemente y le dije:

-¡¡Hijo!! ¿¡Que haces!?-

   Él me miró fríamente y mordió mi mano muy fuerte para que la soltara. En ese momento quedé helado, no entendía nada de lo que pasaba. Fui al baño y me vendé rápido, ya que mi mano sangraba mucho, me miré al espejo y me dije a mi mismo: ya no tengo más a mi familia. En ese momento sentí que el alma se iba de mi cuerpo. Mientras mis piernas temblaban, intenté ir a buscar a mi hijo, con la falsa esperanza de que pudiera seguir con vida. Cuando lo encontré tirado en el piso no pude contener las lágrimas. En ese momento lo único que pude hacer fue acercarme y abrazar su cuerpo sin vida. Luego de estar un rato junto a él, me dirigí a la casa de mi amigo Gyro. Él era un hombre bien parecido, un gran amigo, siempre fue quien me acompaño, era un artista, un pintor y por dios que buen pintor, un poco terco y molesto pero un gran hombre, siempre lo respete mucho.

Cruzo la calle gritando:

-¡Gyro! ¡Gyro!-

Cuando lo veo salir de la puerta de su casa bañado en sangre. Corro a preguntarle si estaba bien, noto una mirada de tristeza y ahí fue cuando me di cuenta que el mundo estaba cambiando que las personas dejaban de ser quienes eran para simplemente convertirse en lo que más le temían, en sus peores miedos e incertidumbres,en las cosas que siempre desearon acabar y por alguna extraña razón nunca pudieron. Este es el principio de como mi vida se fue tornando oscura, sin alma ni esperanza, este fue el principio al cual siempre le temí..

Día 20: Silencio

Hace un par de semanas que estamos caminando sin un lugar a donde ir, Gyro no a dicho nada, no lo culpo yo tampoco no puedo decir ni una palabra, y cuando lo intento se me hace un nudo en la garganta que no me deja respirar. Hemos caminado mucho estos últimos días buscando un lugar donde refugiarnos o alguna cara conocida que no quiera matarnos, todo esto fue como si el mundo colapsara y solo algunas personas pudieran vivir en el.

   Empezamos a caminar por un sendero estrecho y largo, un poco oscuro y con un ligero olor  a rosas, todo parecía normal un silencio profundo e intenso acompañaba el camino. Caminamos por varias horas esperando llegar a una casa en el campo donde vivían los abuelos de Gyro, con la esperanza que ellos siguieran vivos o cuerdos, y como si nada de golpe, se rompió el silencio, como una copa de cristal cayendo al piso. Gyro pregunto:

-¿Por que nos abra pasado a nosotros? Con expresión de temor y angustia.-

Yo no supe que responder. Entonces insistió. 

-¿Por que nos abra pasado a nosotros?.-

No pude evadir su pregunta así que respondí.

-No lo se, pero fue duro.-

Hubo un silencio, y rápidamente procedí a preguntar lo que tanto me atormentaba.

-¿Que paso con tu familia?-

Gyro quedo helado, estaba tan pálido como la misma nieve. Antes de que pudiera decir algo se escucho un fuerte grito.

-¡¡AYUDAA!!-

Parecía el grito de una niña pidiendo por su vida, al instante olvidando mi pregunta corrimos a socorrer a la niña. Cuando llegamos al lugar donde estaba, había un hombre un poco alto y flaco de tes pálida y con hombros anchos. Ese hombre quería atacarla, sin pensarlo Gyro corrió y se abalanzo arriba del hombre, yo sin embargo, me asuste, corrí hacia la salida con mucho miedo, pensando en Gyro y que le podía pasar, cuando de golpe se escucha un ¡¡PUM!! Fue la cabeza de Gyro estrellándose contra el piso, mire un segundo hacia atrás y llegue a ver el cuerpo de mi amigo flácido y sin movimiento, salí por la puerta intentando olvidar eso, pero escuchaba la voz de esa dulce niña pidiendo ayuda y no pude resistirme, tenia que ir a ayudarla. Busque a mi alrededor un arma y lo único que pude encontrar fue un martillo, lo agarre muy fuerte con mi mano, corrí hacia adentro y lo golpee varias veces con el martillo en la cabeza, el hombre callo a la primera pero no pude detenerme por miedo a que se levantara. Vi a la niña era castaña con ojos verdes y una sonrisa hermosa, la agarre de los brazos y sin mirar atrás salí corriendo de ahí. Ese día fue el que perdí a mi mejor amigo, por miedo a salir lastimado, jamas sabre que fue lo que hizo y que le paso a su familia, pero ese hombre fue al cielo y me bajo un ángel, por que aquella niña solo fue el comienzo..  

Día 30: Misterio

Cada día que pasa, las horas se hacen mas largas y los días mas cortos, mi vida, ya no es lo que era y el mundo entro en total agonía, intento pensar en algo mas, pero es difícil. Hace un par de días la niña que salvamos, me hablo ilusionada de que podríamos entablar una conversación, pero no dije una palabra. La verdad estoy siendo duro con ella, la culpo mucho por la muerte de Gyro, si no fuera por ella, el seguiría aquí, pero por otro lado es la única compañía que tengo, hoy en día las compañías son muy importantes.

 Hace unos días nos encontramos con una familia, eran 2 niños y su madre, la verdad parecían normales, lo cual me pareció muy extraño, la madre era alta, algo delgada y muy rubia, estaba teñida, los dos niños eran gemelos, uno tosía mucho y lucia algo pálido, tal vez estaba enfermo, el otro rengueaba, parecía haber tenido una pelea. Todos tenían la ropa rasgada y llena de barro, la madre tenia una pequeña mancha de sangre en el hombro derecho, de inmediato asumí que estaba sangrando y me acerque, le pregunte a la señora si estaba bien, a lo cual ella responde:

-Si, solo que yo y mis hijos estamos hace días caminando, sin saber a donde ir.-

Yo, angustiado, sin saber que hacer le respondí:

-¿Por que no vienen con nosotros? No sabemos a donde ir pero al menos seriamos mas.-

Ella muy emocionada y con lagrimas en los ojos me dice:

-¿¡Enserio!? No sabíamos que  mas hacer desde que mi esposo intento matarnos, todo fue de un momento para el otro y no sabíamos que hacer. Enserio gracias.-

En ese momento ya no me sorprendía nada, pero, algo me llamo la atención, ¿Por que ella y los niños no se convirtieron?, la verdad es una pregunta que no voy a poder responder ahora, todo viene a su tiempo, las circunstancias y los momentos ya llegaran para responder esas simples preguntas, en realidad ya no se ni que digo, esto parece una película de terror, las personas se matan o se suicidan y nosotros solo vivimos, inertes en un mundo que nadie sabe como sobrellevarlo, y nos perdemos en nuestros propios sentimientos, viviendo por un único motivo en común, sobrevivir...