Capitulo 1

128 15 7
                                    

Todo es paz en la casa de los Heartfilia, una casa que no era grande como una mansión ni tan pequeña como un apartamento, es perfecta. A los Heartfilia no les importaba tener una gran mansión, ellos actúan como una familia normal a pesar de su tanta fortuna gracias a su fama, además de eso, parte del dinero lo donan a fundaciones donde ayudan a las personas de bajos recursos e incluso a otros países.
Los Heartfilia son personas de corazón bondadoso, ademas de ser respetuosos son humildes. De gran corazón.

Por otro lado, Layla es reconocida por sus hermosos diseños en ropas, gracias a su carrera profesional como diseñadora de modas y algún curso de cocina, que también le ha brindado grandes trabajos y muchas buenas oportunidades.

Ambos se aman. Y por supuesto, aman a su querida hija, Lucy.
Ella es una chica la cual inspira confianza, tiene un gran corazón y su belleza es envidiable, sus curvas y su largo cabello rubio, sus destacables ojos color chocolate.
Para la pareja, su hija es su mayor tesoro, la amaban, siempre tenían tiempo para ella, siempre estaban a su lado para lo que ella ocupará. Aún la trataban como una pequeña niña, a ella solo le daba gracia por la sobreproteccion que sus padres le daban y aunque fuera así, tenía la libertad de salir y disfrutar el tiempo con sus amigas.
Su infancia fue como la de cualquier chica normal y su adolescencia, hasta la fecha, va muy bien. No hay nada del cual ella pudiese quejarse...¿O si?

De camino a casa, su mejor amiga Levy, hablaba de cosas dulces y de amor con Lucy, ya que Levy recientemente había comenzado a salir con el chico que le gusta, cuando sucedía algo, está iba corriendo con su rubia amiga y le contaba todo, con mucho detalle y todo muy florido.

A Lucy le alegraba ver feliz a su amiga, fue gracias a los buenos consejos y acciones por el cual pudo salir con ese chico llamado Gajeel Redfox.

—¡Entonces, tomo mi mano y me jalo hacia él, me susurro: "No te alejes de mi, es difícil encontrar a alguien pequeño como tú"! Fue tan...¡Lucy, no puedo con tanta felicidad!— gritaba Levy de felicidad jaloneando a su amiga del brazo. Ella solo reía.

—Me alegra que las cosas estén yendo bien con Gajeel, Levy-chan.— le sonrio Lucy cálidamente y está asintió feliz, dando brinquitos.

—Deberias de encontrar ya un novio, Lu-chan

—¿Que dices? No hay forma de que yo pueda conseguir un novio— rio negando la sugerencia atrevida de Levy.

—¡Claro que puedes! Mira ¿Recuerdas al chico de la clase de ciencias? Es muy apuesto.

—¿Serena-kun? No, él es demasiado extravagante...

—¿Y que tal el chico de la biblioteca?

—¿Rogue? Pero él está saliendo con Sting... Creo.

—¡¿En serio?! Vaya...No sabía que ellos tenían esa clase de relacion...¡Entonces..!

—Esta bien, Levy-chan, el amor puede esperar. Ahora lo importante son los exámenes de ingreso, vamos a esforzarnos— la interrumpió con una sonrisa y alzó su puño hacia arriba, lo que hizo que Levy asintiera e igual hizo lo mismo que Lucy.

Lucy acompaño a Levy hasta la estación del bus y ahí se despidieron, de camino a casa nuestra rubia decidió comprar algunas golosinas en la tienda, su madre se los prohibía pero si no comía en exceso no había problema.

—Disculpe, unos cigarrillos por favor—se interpuso en frente de Lucy un hombre alto, su cabello largo y azul que vestía con un pantalón de vestir y una camisa blanca con los botones superiores desabrochados, desprendía un fuerte olor a tabaco y alcohol, Lucy se retiró un poco con nervios y desvío su mirada al suelo, esperando a que el señor se fuera y dejara de mirarla.

—Gracias— dijo y se fue, no sin antes cruzar miradas con la rubia, salió de la tienda y a su lado apareció un chico más joven que el señor, de cabellos rosados y sus ropas como las de un chico normal.

—¿Es todo lo que llevara?

—¡S-si!..— contesto rápidamente y saco dinero de su bolsillo. Ahora se dirigia a su dulce hogar, donde sus dulces padres la esperaban.

Como lo esperaba Lucy, su madre la recibió con mucho amor, abrazándola y dándole un beso.

—Bienvenida a casa, querida ¿Como te fue en la escuela?— le pregunto sosteniendo sus manos y llevándola a toda prisa a la cocina, de la cocina desprendía un olor tan delicioso e irresistible.

—¡Que bien huele, madre!— dijo Lucy con una sonrisa y su madre se sintió halagada. Su madre siempre tenía su agenda ocupada, pero su hija es su mayor prioridad y procuraba estar todo el tiempo posible con ella.

—Bienvenida a casa, Lucy— apareció su padre y entro a la cocina para abrazarla, quién correspondió gustosa al abrazo—Querida, huele delicioso...— se acercó a su esposa, rodeando sus manos a la cintura de ella y besando su mejilla.

—¿Hablas de la comida?

—Estoy hablando de ti...— y procedió a besar sus labios con ternura, Lucy no tardo en darse cuenta de las acciones de su padre y salió de la cocina para dejarlos coquetear. Entonces se dirigió a la puerta, ya que escucho que habian tocado.

Rápidamente fue y la abrió, se sorprendió al ver a alguien en el suelo, acostado y como intentando meter algo bajo la puerta. Él chico se percató de eso y volteo a verla desde arriba lentamente.

Se quedaron unos segundos viéndose y...

—¿Quien eres tú?— pregunto Lucy, el chico se levantó apresurado y muy torpe, guardando el papel en su bolsillo y salió corriendo de ahí.

—Que raro...

Mientras tanto....

—¡¿En que demonios estás pensando, Dragneel?! ¡Tenias un solo trabajo y lo arruinaste por completo!— golpeó enfadado la mesa, asustando al pobre muchacho que yacía recargado contra la pared, golpeado.

—¡Ella salió...!

—¡No quiero tontas excusas!— nuevamente lo golpeó, pero esta vez en el estómago, esto lo hizo caerse al suelo de rodillas y escupir un poco de sangre. —Recuerda la razón por la que estás aquí, Dragneel...No lo olvides. Tirenlo.— ordenó a los muchachos y estos lo cargaron como costal de papas y lo botaron en la parte trasera, junto los botes de basura.

—Maldicion...


(Esta es una historia del 2017
Los dejo con la mashimaro del pasado uwu)

Hola a todos, vengo a joder con otra nueva historia x'D
¿Porque eres así, Mashimaro?
*Se mira al espejo*

¡Esque no puedo evitarlo! ¡Mi imaginación se pone a trabajar a horas de la madrugada y no quería perder esta idea!

Pero bueno, espero que les guste y me sigan apoyando con sus lindos votos y comentarios.

¡Gracias por leer!

Los amo.

Nos leemos en la próxima.

No Te EnamoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora