Único capitulo: Bosque Nemi

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Finalmente pude satisfacer la esta sensación que me había atosigado por años, un sentimiento indescriptible lleno de dudas y de temores que llenaban el vacío de mi pensamiento, sintiendo como yo me fragmentaba en cientos, tal vez miles de palabras que no lograban sacarlo de mi mente. Pensé que me estaba acuñaba firmemente en un persona desquiciada deseando más que otra cosa, visitar ese bosque; el bosque sagrado de Nemi a cinco horas de mi hogar, Medolla, mi memoria es vaga, algo débil y con facilidad muy alterable, pero el bosque de Nemi siempre ha invadido mis pensamientos, incluso en las noches más difíciles de infancia cuando creía ver monstros, duendes o brujas dentro de mi habitación, animas que me rodeaban en constantes pesadillas siempre recordando este bosque, siempre pensando en este bosque, siempre añorando en este bosque y este bosque siempre llamándome. Siempre me soñaba que me encontraba en completa soledad, pero aun así sentía compañía asechándome, un delirio de persecución que dentro de mis sueños me atormentaba, me encontraba en total terror que mis pies solo por instinto me obligaban a correr dentro de ese espeso y somnoliento bosque; otras pesadillas lograba divisar animales amorfos que danzaban a mi alrededor en una fiesta de burlas infinitas, carcajadas que me rodeaban como marejadas de dolor, varias veces en esas pesadillas observe a una mujer acercase y acuchillarme con un odio brutal. Hasta la fecha despierto gritando con mi cuerpo empapado en sudor; no, las pesadillas no son recurrentes, no son algo con lo que viva del diario o tenga que soportar pero siempre vienen a mi cada que escucho mencionar a mis compañeros de facultad hablar de ese bosque, cada que veo alguna fotografía de él o hasta visitar un simple parque que me lo recuerde. No es sano, ni lógico que venga al el lugar que tanto me causa miedo, que tantas veces me provoco conflictos y me lleno de noches de insomnio, pero finalmente puedo satisfacer esa sensación de venir aquí y corresponder a su llamado.

Ahora son las once de la mañana, hice un recorrido muy largo pero a pesar hice buen tiempo para llegar a la casa que una compañera se molestó coquetamente en ofrecerme al enterarse que yo vendría a visitar el bosque durante las vacaciones, un gesto muy amable que tuve que tomar sin evitar sentir que me estaba aprovechando de su atracción de ella hacia mí. Simplemente no podía corresponderle porque yo no me sentía a gusto con mi misma persona, desde mi apariencia desalineada, con una ligera obsesión por la ropa negra; aunque no entendía por qué a muchas personas no les parecía apropiada, como a mi padre, pero en fin, simplemente no había espacio para sentirme una persona que se enamoraba o sentir atracción por otro ser humano aparte de mí.

La zona es mu silenciosa y la casa muy agradable así que creo que para empezar con este viaje o exploración dentro de mi mente, es un lugar cómodo, hogareño y convenientemente cercano al bosque. Las habitaciones estaban algo descuidadas y desgastadas por el polvo, pero todo estaba listo para recibir a quien quisiera venir a pasar unos días, ya sea de descanso, de alojo por algún viaje largo o en mi casa por una completamente distraída persona que una de sus metas en la vida era visitar los fantasmas de sus sueños dentro del sagrado bosque de Nemi. Habitaciones en la que encontré una que curiosamente tenía el mismo cobertor que tenían mis padres en su habitación cuando aún vivían juntos, eso me lleno de una completa nostalgia que sin pensar dos veces y meramente por impulso la elegí para descansar un rato y desempacar mis cosas. Paso un rato y la fatiga se adueñó completamente de mí que no quise seguir acomodando mi ropa solo saque lo esencial de las maletas, fui a mi auto por la hielera donde traía suficientes provisiones para mi corta instancia de cinco días y satisface mis necesidades primaria de prepararme un almuerzo. Comencé a tostar el pan y a freír los huevos, descubrí el queso que mi padre escondió para y no pude evitar sonreír. Mientras cocinaba comencé a tener la sensación de que algo no andaba bien, una culpa que se asimilaba a engañar a alguien o robar algo, no sabía que pasaba pero eso se le añadió la incomodidad de ser observado por alguien. Levante la vista hacia la ventana que había en la cocina y puede ver como una sombra enorme corría ocultándose de mí, me asome por la venta na sin lograr ver nada más que la nada, la preocupación me invadió pero aun así decidí comportarme valiente y salir a echar un vistazo más afondo, pero no había nadie, simple mente yo, sonidos silvestres y la soledad. Regrese a dentro para seguir con mi almuerzo y finalmente ingerirlo.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2017 ⏰

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Alexis y el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora