Más que... ¿Amigos? (Fede x Félix)

Capítulo 14: Una llamada

(Narra Félix)

Al día siguiente todo fue normal, me levanté sin ánimos de nada, el sólo pensar que aquella mujer se me fuera a pegar como chicle o me empezara a acosar ya era una molestia, no quiero imaginar que ella me esté esperando o quiera pasarse de lista con Fede.

Miré a la persona que se encontraba a mi lado, él seguía dormido plácidamente.

"Es tan lindo cuando duerme"

Me levanté de la cama y me fui a darme un baño, me lavé la cara con agua y ordené mi cabello, me miré al espejo dándome cuenta que me veía tan diferente a como me veía más pequeño, se me vino un desagradable recuerdo de cuando mi padre me golpeaba cuando estaba borracho, fue entonces que me pregunté a mí mismo.

¿Cómo le irá a mi madre? La extraño tanto...

Me toqué el cuello, me acuerdo que antes tenía marcas de golpes por toda esta zona y eso se debía por culpa de mi padre, en toda mi vida él siempre me ha lastimado. No hubo un día en que pudiera hablar con él y quedar en un acuerdo. Durante mi niñez fue muy difícil, hubo una época en donde no tenía qué comer y solo podía observar el cómo las demás personas comían cosas que para mí me eran imposibles de probar.... A veces solo comía una vez al día porque mi padre usaba todo el dinero en comprar bebidas alcohólicas y a veces no me dejaba dinero para comprar algo de comer, así que hubo muchas ocasiones que tuve que trabajar en la calle y en muchas tiendas para ganarme un pedazo de pan, otras veces tuve que hacer muchos mandados para recibir al menos un poco de dinero para mantenerme y tuve que ahorrar demasiado para comprar mi primer celular o incluso mi propia ropa. Y todo eso en escondidas de mi padre, ya que si se entera que tengo dinero, capaz que me lo quita a golpes y se lo gasta todo en cervezas.

Odio esa parte de mi vida, quisiera poder arrancar todas ésas páginas donde sólo sufría cada día y constantemente...

Incluso ahora, debo seguir soportando la actitud de mi padre y seguir viviendo en el infierno de mi casa. Lo único bueno que me ha pasado fue conocer a Fede y  Abby.

Sin embargo Abby se mudó un tiempo al extranjero debido a sus padres, después de ése día no la he vuelto a ver aunque seguimos hablando de vez en cuando por teléfono.

Se podría decir que soy el único que no sabe qué estudiar, no estoy seguro de qué estudiar y salir adelante con los pocos recursos que tengo ya se estaba volviendo un simple y lejano sueño.

-"¿Félix? ¿Estás bien?"-me dijo mi amigo, quien estaba recargado en el marco de la puerta de madera de la entrada al baño.

-"Claro que sí, solo... estuve recordando cosas"-dije sin mucho ánimo de seguir tocando el tema, así que solo me limité a tomar la toalla y cerrar la puerta, no sin antes decirle a Fede que me iba a bañar.

Tiempo después, fuimos al instituto, ambos estábamos algo callados, no es que sea muy raro, es decir, han pasado tantas cosas que a veces no sabes qué decir.

-"¿Te digo un secreto?"-le dije mirando al cielo, increíblemente estaba despejado, los pájaros volaban felizmente y libremente, tenía algo de envidia.

-"Dime"-me dijo volteándome a ver con cierta curiosidad en su rostro.

-"Si tuviese que ser algún animal en mi próxima vida... sería un pájaro"-le dije observando los pajaritos volar sin preocupaciones.-"Un pájaro de color rosa"-concluí con una sonrisa.

-"¿Por qué?"-me dijo algo confundido por mi comentario.

-"Porque así podría volar sin preocuparme de lo de digan los demás sobre mí, podría sentirme libre de estar enjaulado en el mismo techo que mi padre"-dije volteándolo a ver con una sonrisa fingida, él solo me miró sorprendido.