Dark Days.

Capitulo 5.

*En guardia*

La ciudad estaba oscura, sin ninguna luz a excepción de los botes de basura encendidos en fuego, no había rastro de ningún ser vivo nisiquiera animales y eso solo me aterraba más.

Íbamos detrás de dos caminones de la * no sabíamos a donde nos dirigíamos con exactitud pero a lo que el comandante a mi lado había dicho; vifilariamos el área para eliminar a los Rions que anduvieran por ahí.

Entonces alrededor de una hora después estaba aburrida y con sueño, nos detuvimos cerca del bosque para descansar un poco y hacer necesidades básicas de un humano como yo;vaciar mi vegiga.

– ¿Vas a ir hasta donde vaya?– Preguntó irritada.

Asiente.

– Eres como un Imán y un foco unidos.– Aclara– Eres como un queso para el raton, como comida para un perro o peor a un un filete de carne paea el leon.

Permanezco parada mirándola pasmada.

– Entendí con el primer ejemplo.

Rie.

– Ya lo sabía.– Dice burlón.

Vuelve a comenzar a caminar por lo que le sigo de cerca, finalmente encuentro un árbol en la oscuridad así que me detengo.

– Este será mío.– Aclaró– Ya puedes irte.

– Yo que tu comenzaba a orinar por que no me ire a ningun lado..

Abro la boca asombrada.

–¿Estas bromeando?

–¿Me estoy riendo?

Bufo

– Tan siquiera date media vuelta.– Pido bufando.

El comandante hace lo que digo por lo que aprovechó y me pongo de cuchillas haciendo del baño, con las mejillas rojas me abrocho el pantalón.

– Me toca.– Se gira caminado cerca del árbol– Eres libre de elegir si girarte o ver, total ya me viste antes.

Nuevamente como un puto tomate.

Prefiero girarme y ver la oscuridad, escucho el ruido de las hojas ser golpeadas por el y después su ciper.

– Listo, fierita, andando.– Golpea mi hombro.

Le sigo de nuevo pero esta vez nos detenemos a medio camino cuando un ruido sordo golpeando el piso nos detiene. Miro al suelo donde el golpe se ha oído y abro los ojos aterrada cuando miro a un soldado con sangre en el cuello.

– ¡Mierda!– Exclama Dimitri molestó.

Me acuchillo alado del soldado colocando mis dedos en su cuello para buscar su pulsaciones pero no lo logro, en cambio el comandante me levanta y grita;

– Corre.

Entonces empieza la ruta de huida, escucho sus pasos detrás de por lo que me apresuro más y cuando veo la camioneta estacionada algo me embiste de lado derribando me. Cuando lo miro a los ojos se con exactitud qué no es como el comandante los ha descrito pues este tiene todos los ojos negros y su cuerpo desnudo con la piel rosada como si lo hubieran quemado, abre la boca sujetando mi cara para que lo vea y suelta un chillido que me ensordece.

Un golpe de lado lo lanza lejos de mi mientras que yo aprovecho para levantarme y aferrarme al brazo del comandante.

– ¿¡Que es esa cosa!?– Exclamó.

– Son los Bordics sin evolucionar.– Aclara– Lo que acaba de intentar contigo fue obtener tu cuerpo y comer tu alma.

Mis piernas flaquean, entonces me aferro más al brazo de el al escuchar el chillido de nuevo de esa cosa, el comandante saca su pistola y cuando el bordic ataca de nuevo le dispara en la cabeza tirándole al suelo sin vida.
Pronto se escucha pasos de más personas para después estar rodeados de soldados apuntando al cuerpo inerto de esa raza.