Tras las huellas del PQH

el cuidador

Seguí al hombre por un angosto y tétrico sendero el cual estaba escondido entre los árboles, mientras caminábamos yo contemplaba con gran asombro aquellos arboles gigantes, y a lo lejos lograba divisar a la distancia grandes cerros, los cuales crean un espacio, en el cual te sientes atrapado sin escape, después de avanzar como 1 km. Le pregunte a aquel hombre

- ¿Cuánto falta? Y ¿Podrías decirme quién eres?

El soltó una risa y dijo

- ¿Qué quién soy?, pffffff mi nombre lo he olvidado ya hace mucho tiempo, pero me conocen como Thom. En su tiempo yo fui un gran guerrero de los mejores diría yo, y un gran detective he de admitir, pero ahora que soy viejo solo pienso en tener una vida tranquila y pacífica y trabajar lo menos posible, esa es una de las razones por las cuales no me case ni tuve hijos, por lo que ahora debo aceptar mi destino y guiar a las pobres almas que llegan a este cementerio

el empezó a mirar al cielo al mismo tiempo que respondía

-Respecto de tu otra pregunta alégrate falta poco

- ¿Adónde vamos? Pregunte

-Mi choza, por acá

Llegamos a una caza la cual se caía a pedazos, Thom me preguntaba cómo habría podido aguantar tanto tiempo en esa casucha, el abrió una puerta negra y me dejo pasar, allí pude contemplar esta casucha por dentro, no era muy grande, había una mesa cuadrada al centro de la habitación, había solo una silla mirando hacia la puerta de entrada y detrás de esa silla había otra puerta que conducía a una habitación con una cama enana, que se veía usada recientemente, Thom me ofreció la silla y me sirvió un plato de lo que parecía guiso de rata, al terminar mi comida le pregunte

- ¿Qué sabe acerca del diario?

Thom me miro serio y me dijo

-Déjame contarte una historia:

En un principio el mundo estaba vacío, sin nadie que pudiera aprovechar sus recursos, en esa época sin embargo había un hombre, su nombre ha sido olvidado por toda escritura y toda boca, este hombre tenía poderes, tenía creatividad, tenía inteligencia, pero había un problema, al igual que cualquier hombre tenía pecados, entonces el usando un hechizo de magia negra, separo de su cuerpo 7 pecados, la envidia, la gula, la pereza, la avaricia, la lujuria, la ira y finalmente la soberbia, despojado de estos pecados el hombre pudo alzarse hacia las nubes, y allí se llamó a si mismo DIOS, pero la soberbia, furiosa por haber sido desechada fue donde este dios y lo engaño para poder fusionarse con él, entonces el hombre impulsado por su soberbia creo a los humanos para tener alguien que lo alabe, y dejo que sus pecados pudrieran el corazón de los humanos, hasta que un día un anciano encapuchado se presentó frente al dios y usando un poderoso hechizo logro hacer que los pecados volvieran con el dios, luego neutralizo el poder de este dios y lo exilio a una cueva con 5000km. De profundidad y en la entrada a esa cueva puso una puerta y sobre ella una ciudad, la ciudad prospero por muchos años hasta que el "Desterrado", así se le llama ahora, recupero parte de su poder, no todo pero si lo suficiente para separarse nuevamente de sus pecados, solo que esta vez no serían personas, serían OBJETOS, por cada objeto creo un guardia, nacido del mismo pecado, pero el hacer todo esto convirtió al "desterrado" en una urna vacía, una persona sin alma, él lo sabía y por eso con su último aliento ordeno a los guardias de los objetos o "MALLBBA" a recuperar su poder y sembrar el caos en el mundo. Perdone es todo lo que se al respecto

-hmmm usted ha estudiado historia que conoce tanto, lo dije al tiempo que bostezaba

-La verdad es que me da mucha pereza leer, pero conozco esta historia porque yo lo viví.

Lo mire incrédulo

- ¡¿Lo vivió?!

Le pregunte

-Así es, yo soy uno de los MALLBBA

Lo dijo al tiempo que sus ojos se ponían rojos como la sangre, su piel negra como carbón y su forma de hablar paso a la de un campesino muerto de sueño

-KU KU KU Dulces sueños detective, cuando despierte tendrá un agitado día.

Luego de esas palabras caí en un profundo sueño