Liam recuerda la primera vez que lo vio, moreno alto y endemoniadamente sexy, él era todo chamarras de cuero, cigarros drogas y alcohol, en cambio Li era solo un pequeño niño gordito que le gustaba la escuela, matemáticas y todo lo que la mayoría odia.
Siempre estuvo enamorado de él, pero jamás pensó que pudieran llegar a algo, Zayn solo se relacionaba con los chicos de su círculo y tenía un tipo específico, no importaba si era hombre o mujer siempre que fueran rubios de ojos azules y delgados.Sin embargo diez años después están ahí teniendo una "gran" relación, si es así como se le puede llamar.
— Zaynie llegaste amor –el castaño atrapó a su pequeño novio en sus brazos y lo lleno de besos, el moreno sonrío acurrucándose como un gatito en el amplio pecho de su novio, todos crearían que el gran Zayn Malik el chico malo de Bradford era quien tenía el mando en la relación, y si así había sido siempre hasta que un hermoso castaño de tiernas facciones hizo que por primera vez diera el mando y dominio de su cuerpo a otro y a él le realmente le gustaba ser azotado por su Liam pero los demás no necesitaban saberlo.
– ¿Preparaste la cena? No te hubieras molestado babe, cene con unos socios y realmente estoy un poco cansado –dijo con cara de disculpa, con esa cara que Liam odiaba tanto pero que sin embargo era a la cual ya estaba acostumbrado.
Zayn trabaja en una galería vendiendo y comprando pinturas de artistas que tenía a su mando, y por lo tanto tenía que ir a muchas cenas de "negocios">> Iré a tomar un baño y luego dormiré un poco, después de eso seré todo tuyo babe.
El moreno lo rodeó con los brazos por el cuello y lo besó, un beso doloroso pensó Liam.
" Yo tuve un sueño, estábamos bebiendo whisky puro, en el piso más alto el Bowery y era lo suficiente"
Liam se quedó solo en la terraza de su departamento, mirando todas las casas de la ciudad desde su balcón, a él le gustaba soñar que era suficiente.
Y el trabajo duro para serlo, cambió la hamburguesa por ensaladas y las largas tardes en su sofá viendo películas por duros entrenamientos de boxeo, todo para ser suficiente para su amor.
Una llamada interrumpió sus pensamientos era Perrie, una rubia hermosa de ojos azules, sonrisa despampanante y sobre todo su mejor amiga.
La conoció en el despacho de abogados en el que trabaja, su marido quería quitarle todo a travez del divorcio y el llevo su caso y congeniaron, ella no era como todas las chicas atractivas que conocía, ella era genuinamente buena.
Él tuvo miedo al presentársela a Zayn, ella era su tipo en más de un aspecto, divertida, alegre, rubia.Pero en cuanto los dejo solos y la rubia rechazo a el pelinegro quien había hecho uso de sus tantas tácticas de seducción supo que era ella a quien le podía confiar sus penas y alegrías.
— Li cariño lo siento por llamar a esta hora pero es muy importante.
Perrie sonaba angustiada y un tinte de tristeza apagaba su voz.
— ¿Qué pasa Pezz me asustas? –dijo angustiado el castaño, pocas cosas en la vida podían manchar el buen humor de su amiga, ni siquiera su ex marido pudo quitarle su brillante sonrisa.
— Li...
— Habla ya Perrie –demandó Liam