De los castigos más tristes de la vida
Tu indiferencia es el más fuerte.Podría soportar los mil latigazos de tortura
Pero no podría un día sin poder sentir la calidez de tu ternura,podría ser mutilado y arrojado a un barranco
Pero siento mas profundo el barranco de tu silencio.En esta carta de perdón, escrita con llanto y desolación, espero notes mi arrepentimiento más no miento que al mirar tu sonrisa yo muero</p>
Martín Calderón
