Mery descansaba en una camilla de la enfermería, le dolía la cabeza y sus ojos comenzaban a abrirse. Sus pupilas se contraen acostumbranse poco a poco a la luminosidad de la sala. Se siente aturdida, como si una bludger le hubiera golpeado la cabeza, y se siente aún más confundida cuando ve a la directora a los pies de la camilla.
-¿Directora McGonagall?
-¿Se encuentra bien?
-Un poco confundida, ¿ qué me ha pasado?
-Se ha desmayado en gran comedor- la directora parece pararse a reflexionar antes de preguntar lo siguiente- ¿Ha tomado por casualidad la poción despertares?
La chica igual de confusa que antes niega con la cabeza.
-Directora, es mi primer día y ni siquiera he podido asistir a mi primera clase de pociones, no tomaría una poción cuyos efectos desconozco- contesta con sinceridad la castaña- ¿ A qué se debe la pregunta? Porque no entiendo nada.
-Entiendo su confusión, señorita Lupin. Conservaba la esperanza de que se tratara de un accidente, pero parece que no-Minerva habla más para si misma que para la chica mientras que da vuelta por la habitación, no puede tratarse de lo que esta pasando-Verás, la poción despertares tiene como ingrediente principal el acónito, pensaba que usted podría haber consumido esta poción preparada por otro alumno mayor, esta poción es común en entre algunos alumnos, y quizás este podría haber confundido las cantidades de esta flor. Ese era mi pensamiento, pero si usted niega esta teoría no se como ha podido llegar el acónito a su sistema.
-Pero, pero...-a la chica se le corta la respiración- Como voy a tomar yo acónito por mi cuenta, se que es venenosa, y más teniendo en cuenta que soy...-no llega a pronunciarlo, prefiere cambiar la palabras- Teniendo en cuenta mi condición.
-Entiendo, ¿ le ha hablado alguien sobre su condición?
Mery niega de forma precipitada, no es algo de lo que se sienta orgullosa de pronunciar en voz alta.
- Si me disculpa, creo que es el momento de enviarle una lechuza urgente a sus padres.
Los Lupin tras recibir la lechuza no tardan ni un segundo en abandonar sus puestos de trabajo para saber que le ocurre a la pequeña de sus hijos, pero su presencia no parece tranquilizar a Mery, de hecho, tiene el afecto contrario.
-¡No pienso irme de Hogwarts!
-Pero es peligroso que estés aquí-pronuncia Edward Lupin mirando a su pequeña con preocupación.
-Como que me llamo Mery Elisabeth Lupin, juro que que no me iré de aquí- Mery tiene un berrinche como una niña, porque es lo que es, una niña, aunque familiarizada con el dolor, seguía teniendo lejos el miedo a la muerte.
-Irás a estudiar a Beauxbaton-dice Victoire mirando decidida a su hija-Allí estudian tus primas, lo pasarás bien.
-Sabes el día que recibí mi carta de Hogwarts, fue el día más feliz de mi vida.Podría hacer amigos, a la directora no le importaba que sufriera licantropía-la chica hace un breve pausa para secarse una lágrima.-Estaba dispuesta a todo lo que fuera por ir estar en este colegio. Voy a pasarme toda mi vida siendo una licántropo, quiera o no, y se que Hogwarts es el único lugar donde van aceptarme así. No. Voy. A. Irme.
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𝐓𝐡𝐞 𝐣𝐮𝐧𝐢𝐨𝐫 𝐦𝐚𝐫𝐚𝐮𝐝𝐞𝐫𝐬
FantasyY dime, ¿tú los recuerdas? Apuesto a que sí, eran tres chicos y su amigo el regordete. Dos divertidos azabaches amantes de las locuras, y un castaño amable lleno de cicatrices. Eran conocidos en todo Hogwarts, cada uno aportaba algo diferente a su...