NUEVO PLAN

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- Mierda, Yoongi está hirviendo en fiebre. -habla Hoseok.

Los tres chicos ahora estaban en una pequeña casilla encontrada por el único consciente. Luego de que noquearan a Jimin y por la negativa del menor en desvestirse, los hombres optaron por llevarse todo y dejarlos ahí varados. Hoseok, Jimin y Yoongi se quedaron sin una botella de agua y el primero tuvo que arrastrar a Jimin con el último detrás hasta un pequeño pueblo que, por suerte, estaba vacío al parecer.

Minutos después de llegar, Yoongi perdió la consciencia. Tal parecía que el golpe que le produjeron cuando lo sacaron del auto y caminar hasta allí había provocado que su herida se abriera, quedó agotado.

Hoseok no sabía qué hacer en una situación como esta, tampoco es como si eligiera el camino fácil y los dejaría a manos de Dios. Él iba a ayudarlos.

-Quizás si los dejo aquí que es seguro y pueda dar una vuelta encuentre algunos suministros.- pensó a la vez que miraba hacia fuera por la única ventana que tenía ese recinto.

Sin darle más vueltas al asunto, Hoseok tomó un cuchillo oxidado de una esquina y salió afuera, no sin antes trancar bien la puerta.

El lugar estaba silencioso y él no sabía si agradecer por eso o maldecir por lo aturdidor que era el que no haya ni un sólo sonido. Las calles ni siquiera estaban asfaltadas, fácilmente el pueblo no era más que cinco manzanas a la redonda.

La primera casa a la que entró era más grande, tenía un segundo piso y varios cuartos. Primero se fijó en la cocina si podía encontrar algo pero no tuvo suerte, al igual que con todas las casas del lugar. Estaba por entrar a la última y aunque sus esperanzas habían caído en demasía, no se rindió. Abrió la puerta y en si no fuera por sus reflejos diez de diez, Hoseok habría muerto.

Una ballesta había disparado justo a su cuello pero él pudo evadirlo, cuando se levantó no hizo más que refugiarse detrás de la pared. Escuchó una pequeña maldición y se dignó a hablar.

- ¡Escucha, no quiero matar a nadie! Nos acaban de robar todo lo que teníamos, ¿creen que puedan ayudarnos? Sólo somos tres personas.

No hubo una respuesta inmediata, así que Hoseok se levantó de su lugar y caminó hasta la ventana más cercana. Pudo ver a nada más ni nada menos que a un chico sucio con la ballesta antes disparada en la mano, apuntando hacia la puerta. Pero cuando este se percató de dónde estaba ubicado, se levantó de un salto y lo apuntó - ¡No te muevas, imbécil! -gritó en defensa.

El castaño levantó las manos en señal de rendición y tiró el cuchillo en cualquier lado, trataría de ganarse la confianza del sujeto como así ganó la de Jimin cuando se encontraron por primera vez.

El chico de la ballesta salió apuntando hacia todos lados y por último caminó hacia él. Volvió a hablar - Vete de aquí, ahora. Este es mi lugar.

El contrario no se rendiría tan fácilmente. - Necesito tu ayuda, por favor. Mi amigo-. -fue interrumpido.

- ¡Me importa una mierda! ¡Váyanse ahora! -se acercó más y escucharon un ruido. El chico se alarmó y en el segundo que se distrajo, Hoseok lo tacleó y tomó su ballesta.

- Necesito tu ayuda... Por favor. -insistió ahora apuntándolo.


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- Dijiste que sólo uno de ellos estaba en malas condiciones, ¿por qué el otro está inconsciente?

DISASTER |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora