2.- Discreción

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Mi primer día fue muy entretenido a pesar del pequeño contratiempo con el idiota de Eddy, que resulta ser un "chico adinerado" de por aquí y la magnífica chica de ojos verdes es Lauren, su hermana.
Por mi parte, conocí a algunas personas en mi salón que parecen agradables y sobre todo estoy pasando desapercibida, parece que ser la menos polémica de los Jones facilita eso; también, Evan, resultó ser bastante agradable, con sus 16 años empezó a trabajar en el estacionamiento de su padre, ya que él se enfermó, su primo, Jonathan, es quien le apoya.

En mi segundo día me dirigía al estacionamiento pues acorde con Evan dejarlo todos los días ahí y felizmente le llevaría a ver los autos de Tom.

-¡AJ! - gritaron mientras abrían la reja para que entrara con el auto.

-¡Evan! Buenos días chico- dije bajandome del auto y dándole las llaves a Jonathan para que lo fuera a dejar.

-No sé que es mejor Evan, que tu hables con la chica o que yo maneje el auto - dijo en tono de burla mientras Evan buscaba las cosas para atenderme.

-Oh vamos, estoy seguro que conducir ese magnífico auto es tan increíble como hablar con la chica - respondió Evan con media sonrisa.

-No me enojaré porque quieras conducir mi auto, después damos una vuelta en él, pero sólo no seas muy llamativo; me dieron la tarea de ser discreta en la universidad- advertí.

-¿Cómo puedes ser discreta con el Solstice edición limitada y personalizado con tus iniciales? - preguntó con tono irónico.

- Tienes razón, a partir de mañana traeré un jetta, eso sería menos notorio- dije mientras de reojo veía la cara de decepción en Evan.

-Yo...bueno...no me refería - No lo deje terminar cuando golpee su hombro levemente.

-Sólo cuida mi auto hombre, que de discreción yo me encargo o ¿has visto algún fotógrafo o de prensa por aquí? - agregue bastante seria.

-No, pero si fuera así nosotros nos encargamos de ahuyentarlo, tu quedate tranquila - Me despedí de Evan con una seña de mis manos y me dirigí a la facultad, a pocas calles antes de llegar una voz me sacó de mi pensamientos.

-Oye, novata, llevó cuadra y media llamándote - dijeron a mis espaldas, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando reconocí la voz.

-No me llamo novata y lo siento, estaba distraída- respondí girandome para encontrarme con Lauren, resulta que no solo sus ojos eran perfectos, toda ella era perfecta, su cabello negro azabache, ojos verde esmeralda, sonrisa de comercial y un cuerpo de Diosa; ella sonrió ante la yo hipnotizada recorriendo su cuerpo.

-Bueno, ya tengo tu atención - soltó una risa burlona- ¿caminamos a la facultad? - agregó mientras señalaba el camino

-Hoy no te lleva "Eddy" - respondí haciendo énfasis en el nombre de su hermano.

-No lo culpes por ser idiota -sonrió, Dios esa sonrisa me mataba - suele ser molesto pero todos tenemos razones-

-No se que razones tengan para actuar así, pero no me parece cool- respondí intentando no darle importancia ~¿qué razones tienen para tratar mal a la gente?~ pensé.

-Todos tenemos razones, novata - dijo mientras detenía su paso a solo dos calles mientras veía a su alrededor - me adelanto novata, lindo día-

Se fue con un paso rápido hacia la facultad, estaba ahí parada de nuevo en medio de la acera y sola, vaya par de hermanos ; me resigne a caminar y cuando llegue en el salón ya estaba mis compañeros.

La Vida De Una Misteriosa JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora