Antes de que naciera el bebé de ojos miel. Cornelius dio una gran noticia hacia la comunidad antigua de Bradford.
-Nobles campesinos, le quiero presentar al recién nacido. Zayn Malik.
Años más tarde, Zayn ya era todo un Casanova. Con la edad de 16 años. Se escapaba a media noche, para ver a los lobos aullar en el pico Gavter. Si que supiera a la mañana siguiente se encontraba acurrucado en el lomo de un lobo negro. Se espanto al instante.
-No te asuste Zayn.
No podía creerlo le habló un lobo.
-Me hablaste –Pregunto él–
-Claro que sí.
Todavía era 1861, fue cuando Zayn se convirtió en uno de ellos. En un hombre lobo. Saily la mujer lobo con que la que hablo hace 4 años, pero murió. Malditos cazadores.
Ahora solo él sabe el secreto. Su vida tiene secretos. El origen de los hombres y mujeres lobos.
Actualidad.
-Zayn.
-Querida Suzan –Diciendo seco–
-Han pasado años.
-Lo sé.
-Y la manada de los Kaluf.
-Se han integrado más.
La conversación se había terminado, cuando Suzan desapareció en el bosque. Con la rapidez de Zayn llegó a la parte desconocida del bosque White Tolwer.
Me convertí en un lobo, rápidamente corro con mis cuatro patas. El viento me soplaba mi pelaje. Se sentía fresco y suave. Tenía hambre. Cazar era opción.
¿Pero qué cazo? ¿Un animal? ¿O una persona?
Vi a una chica, a los lejos. Estaba sentada leyendo un libro. Camine despacio y estaba concentrada en un libro. Tenía el título “Sobrenatural de los licántropos”. Así que le gustaban los hombres lobos. Corrí hacia ella, estaba atemorizada cuando me vio.
-Hola preciosa –Hablando en su mente–
-¿Qué? Me hablaste.
-Claro que si, hermosura. –Haciéndolo otra vez– Te gustan los hombres lobos, eh.
-Aléjate de mí.
-No.
Me aleje de ella, y mi lobo interior se fue al humano.
-Soy un ser humano.
Vi su cara, se mordía el labio.
-Soy guapo.
-No.
-No te creo.
Me fui acercando a ella, su libro calló en el monte. Su sangre olía exquisita. Pobre chica. Pero algo no me impedía matarla. Mi mente salía las dudas.
Cuando vi sus ojos, me acorde de la imprimación. –Amor a primera vista– Mi mente veía el fututo con ella, la vi con sus padres, cuando y va a la secundaria. Cuando lloraba en su habitación. Me desplome en la tierra.
-¿Qué te pasa?
Solo me levante y salí corriendo mi “Zac” –Mi lobo interior– Corrí lo más pronto posible. Cuando llegue al lago del bosque, me hice humano.
-Maldición, no puedo creerlo. No me puedo enamorar. Yo soy el macho alfa. –Me dije a mi mismo– Tranquilo… Zayn. Ella no puede ser la chica. ¿O sí? Ya basta.
Ya era de noche, tenía que buscarla. Y preguntarle su nombre. Me recordé de su casa. Anduve en mi motocicleta buscando. Me quede enfrente de su puerta. Pero no podía tocar.
Camine para su ventana y con el impulso me subí. Toque su ventana.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a verte.
-No me conoces –Dijo mirando con desprecio–
-Pero te gusta los lobos, como yo.
-Entra.
-Gracias.
Entre por su ventana. Y ella río. No podía entrar estaba pequeña.
-Empuja hacia arriba, tonto.
Lo empuje y entre fácilmente.
-¿Qué quieres de mi? –Fruncía su frente–
-¿Cómo te llamas?
-No eres un secuestrador.
Yo solo negué.
-Me llamo Goldef, ___ Goldef.
Su nombre me hizo recordar a Caroline. Mi ex novia.
-¿Y tu cómo te llamas? –Pregunto __–
-Preciosa me llamo…
Ahí entro su mamá, con la rapidez me metí a su closet.
-Hija que tenga una buena noche.
-Gracias mamá.
Al escuchar su puerta cerrar me salí de su closet.
-¿Có… cómo hiciste eso?
-Rapidez. Supongo. –Dije sin explicarle– Mi nombre es Zayn.
-¿Eres un hombre lobo? ¿Cómo te convertirse?
No le y va a decir. O sí. Solo porque me enamore a primera vista –Imprimar–. No puedo decírselo.
Me senté en su cama.
-Me imprimí de ti, Goldef.