Siguieron hablando del escritor o admirador de BonBon.
Empezaba a llover. Tenían suerte, de estar dentro de un almacén.
A Loon le gustaba ver cómo las gotas caían por la ventana. Mientras que a BonBon le encantaba ver cómo su amigo dedicaba su tiempo a ella y no a su móvil.
-eres tierna...y amable...serias la pareja ideal de cualquiera...-decía el japonés mirando la lluvia.
-en..enserio?- la peliazul gritaba de emoción en su mente.
-y dime quién no quisiera estar contigo!- reía el.
Ella no pudo evitar sonreír ante su comentario.