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Idea; 26 de marzo, 2017

Publicación; 04 de Julio, 2017

El torneo de hoy fue demasiado difícil, si es que le preguntas a los estudiantes del colegio donde los Park asistían.

Todos estaban alterados, los profesores tratando de meter a los alumnos a sus respectivas clases, Park Sehun tratando de calmar a su hermano mayor y hasta las porristas jalándose sus cabellos salvajemente entre ellas.

Y es que, los chicos del equipo contrario, un año menor, les habían ganado injustamente en el torneo de baloncesto, aquel torneo que significaba demasiado para el gigante Park Chanyeol quien es el que más se quejaba.

Su pecho subía y bajaba constantemente, la contorneada piel morena de su torso se veía a través de su camisa casi transparente gracias al sudor, sus sumamente atractivos hombros ya no estaban cubiertos por aquellas mangas cortas las cuales su hermano, Sehun, le subió mientras sobaba su espalda tratando de transmitirle paz.

— ¡Esto es injusto! Estúpidos niñatos manipuladores, ¡Sehun suéltame! — se intentó separar de su hermano bruscamente, pegándole de paso en el pecho con su mochila accidentalmente. —Chanyeol, entra en razón, Jungkook parece físicamente de 12 y Taehyung... bueno, él mentalmente

—¡Sea como sea! Esos aprovechadores han convencido al entrenador—

— ¡Ellos apenas saben contar! —

—Acéptalo Park, no le has anotado, ¿Tus orejotas tamaño satélite no han escuchado al profesor? — una voz igual de profunda dijo con burla, Taehyung.

Eso llevo a Chanyeol al límite, aprovechando que Sehun estaba distraído, bruscamente se separó tirando su mochila y uniforme de repuesto y se abalanzó hacia el menor. Lo único que se escuchaban eran gritos, algunos preocupados y otros apoyando a su equipo.

Todo fue tan rápido, pero a la vez en cámara lenta, lo último que visualizo fue un fondo negro frente a sus ojos.

Lo habían noqueado.

bandaid // chanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora