CORAZÓN DE ACERO

Prólogo.

LEE DONGHAE 

Empresario. Edad: Treinta seis años. De pelo azabache, un metro setenta y cinco de altura y de piel bronceada. Dedicado a encerrarse en su trabajo sin dejar tiempo para él o para tener vida social. Drogadicto y alcohólico en un vano intento de olvidar sus penas, sus errores y la lucha constante por olvidar al  que fue en su adolescencia el gran amor de su vida . Han pasado años desde entonces, con muchos cambios negativos en su vida. Años encerrado en su propio mundo. Su corazón se ha vuelto frío y solitario. En su mirada no queda rastro de vida. Su vida ha sido amarga y solitaria. Lee Donghae es conocido como "El chico con corazón de acero"  

No busca nada. Tampoco siente nada. Menos sueña con nada. No llora por nada ni nadie. No sufre por nadie ni nada. Es la nada. Para él ya no quedan razones por sonreír o alegrarse por vivir. 

Lee Donghae se siente como la nada y como un gran hueco vació... Ella le dice así.

Ella... Es su único motivo para seguir con su miserable vida. 

Ella es la única que trata con todo su ser de hacerlo reír y salir de su cascarón que él había creado como una armadura para su batalla. Es la única que tiene un espació en su corazón de hombre solitario y la única persona que logra sacar una leve, pequeñísima sonrisa en él.  

Aunque ella también sea la culpable de que Lee Donghae sea nada. 

La llegada de ella le desgracio la vida y... al mismo tiempo la lleno de alegría, una alegría que le fue arrebatada. 

Tan complicado y confuso... Pero fue así. 

Donghae la amaba y también... la odiaba. 

Ella... su hermosa hija. 

LEE HYUKJAE. 

Edad: veintitrés años. Soñador, estudioso y extrovertido. Un joven dulce y amoroso, Pelo negro, de metro setenta y ocho de altura y piel pálida. Solitario tras revelar su gran secreto a su familia (su padre) y que al escucharlo lo corriera de casa, claro, después de gritarle ofensas mientras lo golpeaba y le escupía con asco. 

Caminando por las calles iluminadas y transitadas de Seoul, sin dirección hasta terminar frente a un bar. Sin pensarlo ni detenerse. Entro. Bebió copa tras copa con la única intención de olvidar que ahora estaba solo y sin techo donde dormir. 

La noche va pasando. El lugar se va vaciando. Solo queda él y otras cuantas personas ya alcoholizadas. No le importa fijarse en el tiempo que lleva ahí ni las cervezas que ha tomado. Se apoya con los brazos cruzados en la barra y entierra en ellos su rostro. El vaso ya vació a un lado de él y la música lenta y melancólica echándole más leña al fuego. Debería marcharse, ¿per o a dónde? Se siente mareado, su vista ya es borrosa cuando intenta levantarse. Falla, cayendo de golpe sobre su asiento. Lo vuelve a intentar y se tambalea, siente que caerá al dar el primer paso, pero entonces y antes de tocar el piso siente que unos brazos lo sostienen de la cintura. Entre su vista nublada y el mundo girando ante su rostro y las ganas intensas de vomitar, logra ver quien evita su caída.  

Es un chico con el pelo rojo. Un desconocido, desde luego. 

En la mañana al despertar, se encuentra en una habitación desconocida. En una cama ajena y junto a él esta el chico de pelo rojo. Desnudo... ¡Ambos están desnudos! 

Perdido, abatido y con dolor de cabeza, Hyukjae grita con miedo y sorpresa y lleno de confusión. Qué carajos hace ahí y desnudo.

El chico desconocido despierta y lo mira detenidamente. Y segundos después también grita, cubriéndose el pecho. Ambos gritan al mirarse y tratar de cubrir su desnudez. No saben que ha pasado. No recuerdan nada. 

Una hora después el chico de pelo rojo le invita a desayunar Y Hyukjae termina llorando su desgracia en brazos de él. El chico lo escucha atentamente y lo consuela con suaves caricias en su espalda cuando lo abraza. Cuando Hyukjae logra calmarse. El chico le ofrece:

°Trabajo

°Casa

°Alimento 

A cambio de...