Ataques de ti -Jesus Oviedo

Capítulo 4

-¡Capullo!- grita Alicia , haciéndole ver que se enfada , y se acerca a golpearle.
Jesús la esquiva y corre juguetón , distanciándose de ella. Cuando la joven va a alcanzarlo , el acelera el paso y se vuelve a escapar. Y así una vez tras otras , hasta que finalmente Jesús se deja escapar y se funden en un precioso abrazo. Su primer abrazo como algo más que amigos.
-Estoy cansado. No solo me has hecho esperarte media hora sino que ahora me haces pegarme los 400 metros lisos en 10 segundos. Esto se merece una buena recompensa- espeta Jesús con las intenciones de ir más allá de un abrazo.
-Sentémonos allí
El joven suspira desesperado. Quiere algo más. Quiere a su chica.
-Mírame fijamente a los ojos.
Ambos aguantan la mirada sostenida en las pupilas del otro. Unos segundos sin fin.
-Tienes unos ojos preciosos- dice él por fin.
No hay respuesta por parte de Alicia. Esta anonadada con el café de sus ojos , de los ojos de él , los ojos de su vida.
-¿Puedo pedirte algo?- pregunta Alicia.
Él sonríe.
-No hace falta , amor. Puedes hacerlo
Jesus acerca sus labios a los de Alicia y los roza un instante con los suyos para terminar
dándole un primer beso rápido , seguido de uno más largo y profundo.
Y así fue como , a la luz de la luna en el famoso parque madrileño del Retiro , Jesús y Alicia se dieron su primer beso. El primero de muchos.

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