EXO - Lucky One - | LEMON |

Capitulo 9

... Narra Kallet...

Hoy tuve un día largo en el trabajo, lleno de mucho estrés, llego a mi hogar y lo único que me reconforta es la cama. Caí desplomada en los brazos de Morfeo, no resistiría estar otro segundo de pie. Las horas pasaron fugazmente, ya era otra noche.

Me encuentro delante de mi laptop embobada viendo imágenes, debo admitir que esta experiencia aún produce emociones en mí, algunas veces buenas, otras veces perturbante; pero a pesar de todo, me sigo sintiendo bien conmigo misma. Supongo que muchas mujeres quisieran estar en mi lugar, conocer a EXO más allá de las cámaras, del arte... Poder tenerlos como hombres, gozar de su parte más viril.

Apago mi laptop y decido ducharme, había estado leyendo más sobre ellos, como grupo, como personas, descubrí diversos clubes de fans, era todo un mundo paralelo al que estoy acostumbrada, agito mi cabeza para no pensar tonterías y termino de alistarme.

La hora había llegado, me vestí sencilla, un jean azul con detalles oscuros sobre las rodillas, una franela de rallas cubierta por un swetter ligero en tonalidad oscura y unos zapatos mostaza. Mi cabello rebelde no tomaba forma, así que opté por hacerme un moño cebolla alto, cubrí imperfecciones de mi rostro, pinté mis labios en tono nude y marqué mis parpados con un leve delineado negro.

Me habían indicado que a pesar de ser una cita de noche, no sería nada formal. Escucho la corneta de la limusina, salgo mentalmente preparada y el chófer me aborda como no lo había hecho antes. Me hace una reverencia de saludo y le respondo de la misma manera.

-El joven de EXO me pidió que se cubriera los ojos con esto en todo el camino- Extiende su brazo mostrándome una bufanda de seda.

-¿Por qué esto tan de repente?-

-El joven le quiere dar una sorpresa, al llegar yo la guiaré a la puerta- Me venda los ojos despacio. –Confíe en mí-

Lógicamente confío en él y en todos, solo me toma por sorpresa dicho gesto. Una vez en camino me resigno a suspirar profundamente, ¿Quién será ahora?.

...Narra Lay...

La veo llegar, el chófer le indica el camino hasta mí, solo pude centrar mi vista en sus finos labios, por instinto me toma de la mano, afianzo el agarre para darle seguridad y beso el dorso de esta.

-Ven conmigo- Me limito a decir, sonríe nerviosa y pasamos al estudio.

Lo tenía todo preparado para ella, un estudio solo para nosotros esta noche, quería crearle una sensación de frescura, todo estaba decorado en blanco con luces de fotografía iluminando el lugar haciéndolo aún más llamativo, había una cama matrimonial en todo el centro del estudio, cubierta por sabanas y almohadas blancas y detrás de un gran pendón transparente había una mesa con bandejas de sushi bien preservadas para cenar en el momento que ella quisiera.

Le quito la venda despacio notando como su rostro cambia por la sorpresa del lugar, voltea a ver cada centímetro de mi rostro sin darle descanso a sus pupilas, le sonrío apenado esperando alguna otra respuesta de su parte, ya estaba comenzando a subir la presión en mí.

-No me esperaba que fueras tú, ni el lugar, Wao... ¡que sorpresa!-

Me regala una extensa sonrisa, está verdaderamente cómoda, la invitó a sentarse en la cama, no paro de sonreírle y ella responde jovial, trago grueso estoy comenzando a sudar y no está haciendo calor, suspiro casi imperceptible y decido romper el silencio.