Mr.Arrogant

Otro día más.

Arg... Como odio todo esto, no es que odie mi vida, pero odio el tener personas infantiles por amigos y a Owen O'Brien por hermano.  Es como si estuviera sola en el mundo, aún no he encontrado a una amiga o amigo que piense igual que yo, no tengo suerte, en esas cosas. 

Hoy, es el regreso a clases…no he hecho nada interesante en mis vacaciones, y creo que la única pizca de adrenalina que he tenido en estos quince días, ha sido la gran, GRAN caída que tuve en el jardín. Owen en verdad se preocupó mucho, y al decir que se preocupó, es que en realidad no lo hizo. "Eres tan torpe, que te lesionas la mano regando plantas" esa fue la única frase que salió de su boca antes de entrar al hospital a que me venden la mano y al salir de él. 

Y seguro te estarás preguntando, "¿En dónde están tus padres?"...Pues, no lo sé,deben de estar en alguna parte del mundo cerrando algún contrato, o nose. Los veo sólo en navidad o año nuevo y con suerte en el día de Acción de Gracias. 

-¿_______ podrías hacerme el favor de bajarte de mi auto? Me estás avergonzando…

Creo que olvidé decirles, que mi hermano es un chico popular e idiota, muy idiota. 

-Si sigues escribiendo, desapareceré ese cuaderno, lo juro.

-¿Así como desapareciste tu cerebro?...Entonces, nos vemos más tarde hermanito

-Te odio

-Y yo te quiero –pronuncié cantando mientras salía de su 'precioso' auto. Le dije adiós con la mano y él giró los ojos y siguió con su entrada extravagante de siempre. 

-¡________! ¡________! –Rayos. 

-Hola Sterre –No sé cuántas veces más tendré que repetirles a todos que no me gusta el contacto físico y eso implica el no gustarme las muestras de afecto como la que Sterre me está dando ahora.-Me asfixio 

-Perdón…¿y tu hermano? ¿Ya se fue? –Oh cierto, olvidé también contarles que para las chicas de mi grado, mi hermano es como un dios griego, pero a él no le veo nada más allá de una personalidad odiosa y su manera petulante de ser. 

-Sí…¿Porqué están todos ahí? –divisé en el enorme patio, a casi todos los alumnos agrupados, con papelitos en las manos. 

-Es que están dándonos otros horarios, este año han venido más nuevos…y para acoplarse con nosotros, van a dispersarnos…espero que nosotras sigamos estando en las mismas clases. ¿Vamos a recoger los nuestros? –Asentí y ella entrelazó su brazo con el mío, Sterre es una de las pocas rubias que conozco que no son superficiales. El maestro Strafford estaba con los chicos de nuestro grado, entregándoles los papeles. 

-¡________! ¿Has pasado bien tus vacaciones?...¿Qué te pasó en la mano?...Toma, esto es tuyo –No pude ni siquiera responder, le recibí el papel y seguida de mí, Sterre lo hizo también y salimos de ese mar de alumnos. 

-El maestro te ama…en realidad…todos los maestros te aman, ¿Cómo lo haces? –Pegué una risotada.

-Eso es incierto…Sólo les caigo bien por mis notas, oye…¿qué te toca a ti a primera hora? –Hizo una mueca mientras leía.

-Literatura, y a ti? –sonreí 

-Tienes suerte, me toca lo mismo

-¡Genial! ¿Vamos yendo al salón entonces? –asentí y caminamos, rumbo a la clase de Literatura, con el señor Mc'Norman. A decir verdad, medio mundo lo odiaba, pero a mí me caía bien. 

Aula 104, no estaba tan llena. Entramos y recibimos varios saludos. Si se podría decir que Sterre era mi mejor amiga, entonces Cathal es mi mejor amigo. Es un muchacho alto y esbelto, tiene casi las mismas notas que yo y compartimos los mismos gustos, es como el hermano que nunca tuve -lo siento Owen-. 

-Sterre.

-Cathal. 

-El odio entre ustedes es mutuo…del odio al amor hay un solo paso, ¿no han escuchado eso? –Sterre me miró mal y Cathal sonrió. 

-Hola ______, ¿Tu mano ya está mejor? –Asentí.

-Eso cre…Auch! Mierda! –Dios. Acabo de gritar una grosería en frente de toda la clase, por culpa de un chico que no ve por dónde camina. Me había empujado, haciendo que mi mano se golpeara contra la carpeta de Cathal.

-Lo siento –se puso delante de mí y dejó su morral encima de la primera carpeta que encontró para después analizar mi mano, un solo roce de dedos, y me hizo volver a gritar de dolor. 

-¡Ya déjame! ¡Me duele mucho!...

-Discúlpame, en serio…es que estaba tan concentrado, mirando a la chica más preciosa del universo que me distraje –Y a este que rayos le pasa? Lo observé confundida y su expresión cambió a una de burla –No te ilusiones…no te miraba a ti, la miraba a ella –me señaló a una castaña que estaba al fondo del salón con la mirada. 

-Idiota –susurré 

-Bueno, pensaba en llevarte a la enfermería, pero creo que ya no lo necesitas…¿me haces el favor de moverte? –Claro que no voy a hacer eso sin antes vengarme. 

-Oh claro…-lo pisé lo más fuerte que pude – Ups! 

-Ouch! Niña tonta! ¿Qué rayos te pasa?

No puede ser. ¿Qué me está sucediendo? Sentí como si ya no hubieran personas alrededor de nosotros, como si sólo estuviera él y su voz. Su mirada verde y penetrante y sus labios levemente enrojecidos… perfecto.

Hola! Quiro aclarar que LA NOVELA NO ES MIA, solo la adapte y eso... Perdon si tiene faltas de ortografía o algo.