A kiss from the heaven *[ChanSoo]

Única parte.

Para Paimonn y YuiHeenim 

.

Un alto y vivaz pelirrojo corrió hasta cruzar la calle y una vez que estaba en la acera, se giró con una enorme sonrisa en los labios.

— ¡KyungSoo! — exclamo.

El pelinegro lo había seguido mirando; escucharlo lo hizo sonreír. — ¡ChanYeol!

— ¡quiero decirte algo!

— ¿Qué es? —sabía que la gente lo miraba extraño pero le importaba un comino.

— ¡quiero decirte que te quiero!

Al bajito se le detuvo el corazón y las lágrimas se acumularon en sus ojos, el pelirrojo lo miraba con su amplia sonrisa. Dios, de verdad quería a ese gigante con las piernas chuecas y quería que los demás lo supieran. No estaba acostumbrado a responderle a sus muestras de afecto y el pelirrojo no se molestaba cuando solo le respondía con una sonrisa tímida y un "hasta luego", pero no más.

Justo cuando el alto se giraba, tomo aire y sonrió con ánimo. Le diría cuanto lo quería.

— ¡ChanYeol!

El aludido se giró con sorpresa y como era habitual, con una sonrisa. — ¡KyungSoo!

— ¡quiero decirte algo! —los ojos castaños del pelirrojo se iluminaron ante sus palabras y cuando iba a responder, su mirada se desvió unos y su rostro se pintó de terror unos segundos después.

— ¡cuidado, KyungSoo!

El muchacho de labios de corazón borro su sonrisa a la par que giro su cabeza hacia atrás y fue cegado por una intensa luz, acompañada por un ensordecedor ruido. Luego, todo fue oscuridad.

.

Abrió sus ojos de golpe, tomando una profunda y ruidosa bocanada de aire. Se levantó en el acto, palpando su cuerpo y su rostro, encontrándose con que vestía una camisa blanca, pantalón blanco y que no tenía zapatos. Nada le dolía ni se sentía pesado.

Había sido atropellado ¿no? No pudo haberlo soñado, fue tan real y ChanYeol estaba tan asustado y...

— ¡ChanYeol! —miro hacia los lados, desconcertándose por estar en lo que parecía un cuarto lleno de fotografías en todos los tamaños. — ¿d-donde?

—muchos le llaman el cielo pero aunque pueda parecer un estudio fotográfico fantástico, es un paso antes del cielo. — una voz suave y más aguda que la suya se dejó oír a su derecha, asustándolo.

— ¡¿Quién eres tú?! —exclamo saltando lejos del lindo muchacho de cabello rubio y piel pálida.

—BaekHyun, dime Baek. Mucho gusto, KyungSoo. — el rubio giro varias veces en la habitación, asustando de nuevo al pelinegro cuando noto las blancas alas que portaba el más delgado.

— ¿Qué es eso? ¡¿Por qué tienes eso?! —señalo con los ojos más abiertos de lo usual.

— ¿mis alas? — el chico miro sobre su hombros y movió las alas. —soy un ángel, es normal que tenga alas.

—entonces, yo.... ¿de verdad morí?

—sip pero como te quedaste en medio de una cosa súper importante, no puedes pasar al cielo hasta que lo termines. — BaekHyun le peino el cabello con un cariño enternecedor.