Frío.
- Creo que el infierno es el lugar más frío en la existencia...
Emma está en la cama acostada con Pablo, apenas es de mañana y algunos rayos del sol escapan a las cortinas que cubren la gran ventana corrediza detrás de ella, Emma lo mira a los ojos y le sonríe enamorada, Pablo la besa y pone su frente junto a la de ella.
- ...Que aun cuando lo describen como un sitio envuelto en llamas debe ser un infierno tan desolado que el frío penetra la carne y hace arder los huesos...
Ya en la cocina ella camina descalza hacia la cafetera, sin nada más puesto que la camisa de Pablo, el la abraza por la espalda y lento besa su cuello.
- ...Imagino a estas personas en el infierno, tan desesperadas por conseguir un poco de calor que se lanzan al fuego a voluntad propia, pues el frío es tan agresivo que aun estando a centímetros de las llamas no pueden sentir su calidez...
De nuevo en la cama, pareciera que se les dificulta salir de ella así como sucede con las parejas recién enamoradas, recién echo el amor, despeinados y más despiertos que en un principio, Emma se levanta sobre él, con su mano le indica que espere y sale de la habitación sonriendo.
- ...Y aun cuando saben que las llamas quemarán su carne, solo arrojándose a ellas podrían cegar el dolor que el frío les provoca...
Pasa el tiempo y ella aún no ha vuelto, Pablo comienza a oler que algo se quema -¿¡Amor!?- Sonríe de forma burlesca y se levanta de la cama -¿!Quemaste el desayuno?!.
- ...Solía pensar que esas personas eran muy estúpidas por preferir lanzarse a las llamas que soportar el frío, pero ahora no estoy muy seguro sobre eso...
Es como si todo sucediera en cámara lenta, el rostro de Pablo cambia de una inocente sonrisa a un gesto que revela una horrible sorpresa, abre los ojos y grita sin que su voz se escuche -¡Amor!-, Emma yace inconsciente en el suelo, tiene en su cabeza una herida abierta y en la lacena un poco de sangre donde su cabeza golpeo, no reacciona ante el grito desesperado, el humo asciende del sartén sobre la estufa impregnando todo lo que toca de un asqueroso olor a quemado.
- ...Jamás había sentido tanto frío en mi vida...
Pablo la mueve de manera un tanto brusca, desesperado, esperando a que reaccione
- ...El dolor es insoportable...
Postra su cabeza en el pecho de Emma y no puede escuchar su corazón, ahora él tiembla
- ...No imaginaba el frío que se es capaz de sentir en el infierno...
Marca rápidamente a emergencias, lo pone en altavoz y arroja el celular a un lado mientras comprime el pecho de Emma
- ...Ni lo que uno es capaz de hacer por volver a sentir un poco de calidez...
Pareciera una eternidad, la ambulancia llega y aunque sus luces traspasan el humo, él, aturdido, no escucha las sirenas, no escucha nada, los paramédicos abren la puerta, y encuentran a Pablo tirado en el suelo abrazando a Emma, inconsolable, en la mirada refleja su devastación
- ... Porque solo los que lo hemos vivido podemos comprender realmente cuanto quema más el frío que las llamas del infierno...
Ha pasado el tiempo, tirado en el suelo con ojeras y una barba descuidada, un arma blanca clavada en su costado, desangrándose mientras sonríe hasta perder la conciencia
-... Seré honesto contigo, para ser claro, he pasado mis últimos meses salvando vidas, tratando desesperada mente de ganarme la entrada al cielo, sé que debes pensar que nunca fui muy devoto a mis creencias, y tienes razón, pero al perderte me aferre a ellas, la idea de un cielo donde te encuentras se convirtió en la única esperanza que tengo para volver a estar contigo.
-¡Lo tengo!- se escucha de pronto, un paramédico lo ha traído de vuelta sobre la tabla rígida de la ambulancia, apenas puede notar que están salvando su vida, quita la mascarilla de su cara y murmura -Basta, no lo hagan, no me salven, déjenme morir- los paramédicos lo ignoran y devuelven la mascarilla a su lugar al tiempo que Pablo vuelve a perder su conciencia
-... Y no puedo esperar más, el pase directo al paraíso, una muerte inmediata, si sacrificas tu vida salvando la de alguien más irás al cielo, que promesa tan hermosa, esa promesa me dio la fuerza para seguir adelante, me dio un propósito, después de todo no tengo nada que perder, de hecho, es como estafar a Dios utilizando sus propias reglas, intercambiar una vida bacía y sin sentido por pasar la eternidad a tu lado, como espejos por oro. Perdóname por terminar mi vida de esta forma, pero sé que también estarás feliz de verme.
Despierta en una cama de hospital canalizado en su brazo izquierdo y sutura en su herida, en una rabieta, aún mareado por la anestesia, se arroja de la cama al suelo abriendo un poco su herida, grita de dolor y desesperado, arranca la venoclisis, haciendo chorrear su sangre a varios metros de él, -Malditos, hijos de puta, les dije que me dejaran morir, me la arrebataron, me la arrebataron- la enfermera se acerca al escuchar el escandalo y al percatarse de lo ocurrido llama a seguridad para poder atenderlo. Mientras el sigue llorando en el suelo, manchándose con su propia sangre, al fondo una pareja de policías se asoman, deben tomar su declaración...
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"Héroe"
FantasySi sacrificas tu vida salvando la de alguien más, ganas tu entrada al cielo. A nuestro "héroe" esto le da un propósito, arriesgar su vida al salvar otras con la única esperanza de morir en el proceso.