Capítulo 5: Los 17 de Nick

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Shuji's PoV

Ya se esta haciendo de noche y ya casi es hora de ir al dormitorio de Nick al festejar su cumpleaños, todos los que trabajamos en áreas especializadas como él específicamente militar por su padre o yo como investigador para el virus Z, vivimos en edificios con dormitorios para cada quien, hay muy pocas mujeres trabajando en estas zonas, también hay de enfermería y ahi hay mas mujeres pero aún así es muy raro convivir con una mujer en estos lugares porque sólo los que están en zonas especializadas conviven solo entre ellos y no con la demás gente, no por racismo o algo parecido, son normas de seguridad para que la gente no se alarme y nuestro trabajo sea mas serio y profesional.

No es cosa que podamos controlar son simples normas pero eso no me interesa mucho ya que no hablo mucho y no soy tan social como Nick, él tiene contactos con todo el mundo, bueno con los sobrevivientes dentro de la fortaleza, para cualquier cosa, sea lo que necesites tiene alguien a quien hablarle y conseguirlo, es increíble conocer a alguien así como Nick, es un gran sujeto comparado conmigo, es divertida la historia de cómo nos conocimos.

Cuando todavía no construían la fortaleza, que por cierto no tiene mucho de ser construida, al caso unos 2 meses a lo mucho, estábamos en refujios subterráneos y sin ningún orden aún sobre las funciones de los sobrevivientes, Nick se acercó para pedirme hacer un trueque, mis tenis por unas botas militares, acepté porque se vein bien y porque se veía amable, después de intercambiar se fue corriendo gritando que por nada del mundo se las diera a alguien mas, luego unos chicos me dijeron que esas botas eran de ellos y que él se las había intercambiado también por otra cosa que resultó ser un fraude.

Yo les dije que no entregaría nada y comenzamos a discutir al respecto hasta que un oficial se los llevó y tiempo despues regresó Nick pidiéndome una disculpa, se justificó diciendo que eran unas buenas botas así que les dio un libro, pero se suponía que seria uno de filosofía pero les dio el cuento de la bella durmiente y que además las botas le habían incomodado pero no las quería regresar, por eso me las dio a mi.

Yo me reí de la situación y le dije que estaba bien, que a mi me gustaron las botas y que por nada en el mundo se las regresaría ni se las daría a alguien más, él estuvo de acuerdo y de ahí formamos una gran hermandad, nos hemos contado tantas cosas, tantas experiencias y diversas situaciones en nuestras vidas que sería casi imposible decir que tenemos secretos entre los dos, yo jamás le he escondido nada y él a mi tampoco, hasta donde yo se.

- ¿Ya estas listo?- entra a mi habitación sin tocar Sofia, es la amiga de la novia de Nick, es morena y cabello castaño obscuro y es alta considerando que tiene 15 años, ella proviene de latinoamerica, vivía con su padre en Colombia pero su madre es inglesa, se había mudado con su madre para estudiar en una mejor escuela cuando ocurrió esto.

- Deberías tocar antes de entrar a lo mejor me pudiste haber encontrado desnudo viendo pornográfia y masturbándome antes de ir con Nick- le digo en son de broma, yo no veo esas paginas y no soy así de perverso.

- Pues te ayudaría a que te dejaras de masturbarte y sintieras una mujer de verdad- se acerca de manera provocadora y yo me alejo.

- No Sofia, lo que dije era una broma.

- Bueno, yo también bromeaba no te lo tomes a mal, se me hace que eres gay verdad?

- No Sofia, solo vámonos con Nick y ya por favor- ella solo se da la media vuelta sin decir nada caminando como una diva por todo el pasillo, esta mujer no tiene remedio, la sigo no sin antes tomar el regalo de Nick.

La muerta viviente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora