Fue una de increíble sensación, sentí que todos mis problemas, todas mis dudas se desvanecieron cuando comencé a gritar en la moto.
Blair solo reía, oh, aquella risa que podía oír todos los días, a todas horas. Su voz tan masculina hacia que cualquiera cayera rendida a sus pies, tal vez incluso yo.
Íbamos en una carretera que daba al centro, se veían árboles con pocas hojas en las ramas, pero miles de ellas a sus pies. El otoño comenzaba a llegar, todo caía, pero en un tiempo, llegando la primavera, todo volvería a la normalidad, dandole haci un nuevo comienzo.
-Llegamos-. Estábamos en un pequeño vecindario, veías a la gente con ropa algo abrigadora por el aire que hacía; no como yo que estaba casi muriendo de frío por el pequeño vestido que traía.
Blair me tendió una chamarra que estaba en su moto; debajo del asiento.
-¿Tienes hambre?-. Estaba viendo todo lo que nos rodeaba cuando el me saco de aquel letrero que decía "Librería".
-Si, solo me comí un sandwich-. Antes de salir de bañarme fue lo único que tomé.
-Bien,¿Pizza o Hamburguesa?-. Tenía demasiada hambre, pero sabía que si comía más de lo debido, terminaría vomitando el sándwich de la tarde.
-Supongo que pizza estaría bien-. Entramos en un pequeño local que era acogedor. Tenía mesas a los lados, dónde podías ver la calle que estaba a lado. Era algo pequeño, pero era lindo. Como aquellos lugares donde sabes que pasará algo bueno.
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Para Siempre
Ficção Adolescente"Me levanté de sus piernas, el me miraba atento, seguía con su mirada cada movimiento que hacía. Y ahí estaban sus labios, esos labios que e querido besar durante tanto tiempo. Me acerque lentamente y fue como siempre lo imaginé, sus labios suaves...
