Aún sigo mirando tras el cristal roto de mi reloj
el tiempo pasa y todo es un recuerdo, aun no sé que es este lugar
extranjero soy en el jardín de la mítica ITZA cuyo nombre es la hechicera del agua
abrigado por el rio, visto por el sol, mientras me acerco parezco perderme en la espesura de los árboles de una noche sin luna.
la miré y mando a todo el mundo a callar, inmediatamente recordé aquella canción que debajo del cielo canté de niño, quizá solo fue una eventualidad de mi mente pues no se cantar.
esta vez ITZA se alejó con mis huesos profundamente desatados, mientras llevo esta condena de siempre ignorar lo que mis manos escriben, de evitar a toda costa estas palabras que hace mucho me invadieron.
ofrecí mi holocausto, mis manos llenas de palabras intentando construir el fondo mítico de sus ojos.
JAMES ZUÑIGA
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ANTES DE VOLVER A CASA, ESCRIBÍ!
PoetryEste es una pequeña recopilación de un maestro de literatura aficionado a las letras, donde su única forma de expresión son sus verso que quizá nadie entiende. Navega conmigo por este pequeño espacio.
