pure ⇉ camren

0. orange

Naranja - alegría.

"Sexo".

Dinah arqueó las cejas y miró a la latina, dejando la bandeja llena de galletas y jugo en la mesa, sentándose poco después con la chica a su lado.

"Tu hermana no decepciona", afirmo con una sonrisa maliciosa.

Camila rodó sus ojos, "Ella podría haberme enviado un mensaje avisándome, no es cool llegar a casa y encontrar a tu hermana devorando la boca de un extraño."

"Al menos ella aprovecha y besa la boca de otras personas, mientras que su hermana sigue persiguiendo a una chica extraña como una stalker aterradora."

Camila frunció el ceño y volvió a mirar a su comida, hurgando el pequeño vegetal, ignorando a Dinah y distraída con algo mucho más interesante.

La mesa de al lado siempre estaba vacía, ocupada solamente por una chica que solía estar siempre con un cuaderno y una caja de crayones. Camila acostumbraba observarla, sujetaba su cabello en un moño desmañado, a veces lo dejaba suelto, cayendo como una cascada de mechas oscuras con algunos rizos por la espalda. La piel pálida y los ojos verdes la dejaban con un aire intimidante, pero con las mejillas enrojecidas y la costumbre casi siempre de enredar su collar. En lugar de almuerzo, ella sólo tomaba algunas uvas y un vaso de zumo de naranja, y luego pasaba el resto del horario del almuerzo dibujando - al menos es lo que la latina suponía desde lejos.

Suspiró cuando vio a a la chica recoger una uva y jugar en su boca manteniendo sus ojos fijos en el ordenador portátil, con el ceño fruncido expresando lo frustrada de una manera adorable cuando algo parecía mal en el papel.

"Te juro, que si tú no le hablas, yo misma lo haré", oí la rubia a mi lado amenazándome y la miré con los ojos abiertos. "Sabes que lo haría."

"Dinah, ¿qué esperas que haga? Ir allí y a penas decirle 'hola' y luego desaparecer como una idiota?"

"Por el amor de Dios, Mila," rodó sus ojos mordisqueando una de sus galletas, "Sólo tienes que ir allí y decir hola, es idiota si sigues mirándola desde lejos y persiguiéndola por los pasillos. Idiota y aterrador para ser honesta."

Ella frunció los labios y se vio realmente considerando la idea, después de todo, ¿qué tan malo puede ser? Como máximo la chica de ojos verdes, que había descubierto que se llamaba Lauren - ella no era una acosadora, sólo sabe su nombre porque tienen clase de química y biología juntas.

Vertió el jugo en su boca, mirando fijamente a la morena durante un segundo antes de ponerse de pie. Dinah casi sonrió, casi, porque como un segundo después la latina se sentó de nuevo.

"No puedo," ella chilló escondiendo su cara entre las manos. "Ella es muy bonita, voy a estar distraída cuando ella me sonría y... y cuando ella me mire con esos ojos, ugh... malditos ojos." Gruñó frustrada maldiciéndose por ser tan estúpida y no tener el valor suficiente para simplemente decirle hola.

Dinah sintió un poco de pena por su amiga, el problema en sí no era que su pequeño crush sea Lauren; la chica extraña que no tenía amigos y estaba constantemente tropezando con sus propios pies, derrumbando sus libros y caminando con un cuaderno de dibujo por todos lados, en sí era el hecho de que esta era la primera chica - o más bien la primera persona que a Camila le había interesado.

"No creo que vaya a hacer eso..." Camila levantó la cabeza para ver a la más alta, con una sonrisa formándose en su rostro. "Voy a hablar con ella."

"¿En serio?" Exclamó Camila ansiosamente agarrando los brazos de la rubia, y sus ojos marrones brillantes en la anticipación.

"Sí", rodó sus ojos por la expresión de su amiga, pero sonrió débil. Se levantó alisándose la blusa roja y camino hacia la mesa de al lado, "Si tú no apareces en cinco minutos voy a hablarle cosas horribles de ti a ella."