"El Otro Lado" ~ Sehun EXO (One Shot)

Parte Única:

SeHun no podía controlar la ansiedad que parecía comerlo por dentro, ni la fuerte llovizna le hacía entrar en razón. Sentía que era algo paralelo a su entorno, en ese instante no podía dejar de pensar en los días que su cuerpo sufrió daños físicos por una persona que respetaba, amaba y era su protector, las marcas habían desaparecido de su cuerpo pero los recuerdos devoraban su felicidad, que ahora se asemejaba más a una ilusión que una sensación, era él, se lamentaba por creerlo pero un segundo vistazo le confirmo el horrible hecho, las lágrimas volvían a brotar de sus oscuros ojos mientras que se decidía a llamar a esa hermosa persona que había sustituido a su antiguo acompañante. 

Comenzó a presionar las teclas, se sabía el número de memoria, coloco el altavoz y espero en el desesperante repiqueo que atendiera, segundos más tardes irrumpió la voz que parecía de un ángel, en ese instante, SeHun se soltó en llanto mientras que la persona al otro lado de la línea le pedía que se calmara y le explicara que estaba pasando.

- Por favor, cuéntame. ¿Qué te sucede?- La voz gruesa de su pareja sonaba preocupada.

- Es él.

- No puedo entenderte muy bien, ¿Es él? ¿él quien?

- Mi antiguo novio, el culpable de mis palizas, ¡Es él otra vez!

- SeHun, tranquilo - La otra persona intentaba calmar a un SeHun totalmente fuera de sí.

- Es Huang Zitao, no lo puedo creer, ¡ES TAO!

- ¿Dónde lo viste? ¿Cómo te encontró?

- Sucedió mientras entraba a una tienda y compraba tu regalo de cumpleaños, al principio ese hombre de espaldas me parecía familiar, pero luego se giró un poco para verme por encima de los hombros, al principio no quería creerlo, no fue hasta que pago su factura que volteo a verme por segunda vez con el ceño fruncido.

Hubo un minuto de silencio en el que ambos solo escucharon una respiración entrecortada y otra que parecía forzar la calma.

- ¿Qué vamos a hacer? - Insistió el más joven de ambos.

- ¿Llamaste a la policía?

- No, no he llamado a la policía.

- Solo mantén la calma y dame 30 minutos que voy para allá, no te muevas, espérame ahí, no te muevas - Repitió, Chanyeol al percibir que no obtuvo respuesta lo llamó por su sobrenombre - ¿Hun estás ahí?

- Sí, date prisa.

Al trancar el teléfono cogió un periódico para verificar la fecha, maldecía el hecho de haber sido tan descuidado. Arriba del artículo la fecha marcaba el 23 de julio del 2016, esto aclaro sus dudas e inmediatamente se le vino a la cabeza la sentencia anunciada por el juez, recordó todo de ese día, la liberación y el odio que se le había negado desde su juventud. Por primera vez se sentía dueño de su cuerpo y no un objeto que alimentaba la violencia ajena.

10 años había deliberado el juez, 4 de marzo del 2004. También supo que no había podido reunir pruebas suficientes para acusarlo por todos sus delitos, porque sabía que era un hombre que estaba siendo maltratado por otro igual al cual creía amar. Logro acusarlo solo el día en el que su pareja le había propinado una golpiza tan fuerte casi dejándolo sin vida, esos 10 años parecían ser suficientes en ese momento, pero ahora no.

Ya un poco calmado al saber que Chanyeol vendría, se cambió de ropa ya que la que tenía estaba empapada, no se preocupó por donde ponerla sino por secarse. Mientras hacía esto contemplo su cuerpo en el espejo y por un instante creyó ver heridas que segregaban sangre, su autor se mantenía lejos, pero a la vez tan cerca y eso lo aterró.