Capítulo 28

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- Cristóbal: agustina amor discúlpame.- dije con arrepentimiento pero a la vez no

- Agustina: ¿disculparte? JA.- soltó una risa sarcástica su rostro ya estaba seco no avía rastro de lágrimas.- no puedes pedirme eso

- Cristóbal: como que no puedo, no me agás reír agustina recuerda que el primer error lo cometiste tu.- dije ya molesto por su actitud, ella avía echo lo mismo en la fiesta

- Agustina: ¿ósea que era un ajuste de cuentas? Ahora menos quiero estar contigo, está bien yo cometí el primer error pero yo deje las cosas claras y luego no me acerque a Matías por un buen tiempo, aguante tus malditos celos y intente salvar esto

- Cristóbal: piensa lo que quieras agustina, y por mis ''estupidos celos'' no seas sínica, el lunes te vi muy bien con Matías.- reí sarcástico

- Agustina: si y me reí algunas veces pienso porque no me pude fijar en alguien como tú, que no respeta nada ni a nadie, a él le explique porque me aleje repentinamente de él y él lo entendió y dijo que estaba bien porque eran mis sentimientos, en cambio tu no piensas en nadie más que en ti mismo, me decepcionaste, no te quiero cerca mío.- todo lo que me dijo me estaba doliendo enormemente, fui un idiota.- esta demás yo creo decir que aquí terminamos.- dijo y sin más se fue, no tuve tiempo de responder estaba muy mal tenía que recuperarla de alguna manera

Agustina 's POV

- Después de haber hablado con Cristóbal me sentía realmente mal y lo único que quería es estar en mi casa tranquila, no quería entrar a clases para que me retasen por llegar tarde asique me dirigí a enfermería diciendo que tenía un dolor muy grande de cabeza y en parte era cierto, le avía mandado un mensaje a ignacia por si preguntaban por mi digiera que estaba en enfermería

- Enfermera: que le sucede señorita esta pálida.- dijo ella con un tono preocupado

- Agustina: me siento mal, usted podría llamar a mi padre por favor

- Enfermera: si de inmediato.- se acercó al teléfono y empezó a llamar a mi papa.- vienen en camino, tome asiento por mientras le iré a buscar una pastilla y un vaso de agua- dijo ella yendo a buscar las cosas.- yo solo me comunicaba con la cabeza, no me salían las palabras gracias al gran nudo en mi garganta

- Madre: ¿hija que paso?

- Héctor: ¿te encuentras bien?.- dijeron acercándose a mi tomándome las manos y la cara

- Agustina: me encuentro bien, solo con mucho dolor de cabeza, quiero ir a casa.- dije y me costó mucho no llorar hay mismo mis padres al parecer lo notaron

- Héctor: iré a pedir tu salida.- dijo saliendo de enfermería pero se devolvió.- ¿Ignacia está bien?

- Agustina: si ella está bien, está en el salón.- le dije y ahora si salió de la enfermería

- Madre: hija que paso cariño.- dijo tomándome las manos

- Agustina: mama ¿Por qué tiene que ser todo tan complicado?.- dije con los ojos húmedo

- Madre: hija ¿paso algo con Cristóbal?

- Agustina: mama no puedo creer lo que hiso me decepciono profundamente, no lo quiero.- dije abrazándola

- Madre: hija cuéntame con tranquilidad lo que paso.- dijo ella

- Agustina: bueno...- empecé contando.- y hoy le dio un beso a Anahí para hacerme sentir lo mismo que sintió el, mama es un imbécil no lo quiero cerca nunca más.- dije ya llorando

- Héctor: ¿Qué?.- dijo mi papa entrando a la enfermería

- Agustina: papa cálmate

- Héctor: cómo quieres que me calme, me acabo de enterar que mi hija está llorando por un imbécil.- dijo bastante enojado

- Madre: ya basta Héctor, agustina no se siente bien.- dijo mi madre aun abrazándome

- Héctor: no, nada que la deje, no la quiero volver a ver cerca de ese imbécil y más le vale que no se cruce por mi camino, porque me las pagara

- Agustina: papa ya déjalo por la paz, no vale la pena ya termine con el, ahora solo quiero ir a la casa.- dije ya con cansancio en la voz

- Héctor: vamos cariño.- dijo ya más calmado y con dulzura en la voz

Al llegar a casa me encerré en mi habitación y me quede profundamente dormida, desperté un poco antes de la cena y le pedí a la señora de la cocina si es que la podía subir a mi habitación no quería ver a nadie, estaba comenzando a cenar cuando me entra una llamada al celular

- Agustina: ¿Matías?, ¿Qué se te ofrece?.- dije sin mucho ánimo, pero de alguna forma me agradaba su llamada.

Te quiero para siempre aun cuando no estemos juntos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora