Toy Story 3 (La Historia De Woody Y Betty)

Woody y Betty

Ya era noche, Risas ya había terminado de contar la historia que tenían él y Losso. Después de escucharlo no pudo evitar querer ayudar a sus amigos en la guardería y se dispuso a sacarlos de aquel horrible sitio, apenas se retiraba cuando una voz inundó sus oídos.

— ¡Vaquero! - gritó el muñeco aún sentado en la ventana - Si estas tan preocupado por ellos... ¿por qué los dejaste?

Esta pregunta resonó en la mente del vaquero que solamente pudo agachar la vista decepcionado con él mismo.

— Buscaste la ubicación de tu dueño hace un momento... eso quiere decir que tienen un fuerte lazo afectivo, eso es bueno.

—Si... lo es - dijo con un ligero tono de melancolía.

— ¿crees que tus amigos no tenían algo parecido?, o ¿acaso te crees mas especial que ellos? - Woody, que se encontraba en el piso con los demás juguetes alzó la mirada indignado.

— ¡Andy nos quiere a todos! - exclamó.

— ¿Entonces por qué los demás no te acompañaron?

— Hubo un malentendido - contestó con la mirada nuevamente decaída - él se irá a la universidad en unos días, así que su mamá le pidió que separara las cosas que tiraría de las que se pondrían en el ático - el payaso lo miro y le hizo una seña para que subiera y se sentara a su lado, ya una vez arriba continuó - me levantó a mi y me colocó sobre el escritorio, después los tomó a ellos y los coloco en una bolsa de basura; el miedo me invadió, no podía creer que los fuera a tirar, pero... no era su intensión - miró al jardín apreciando lo bello que era y dijo - en realidad los iba a guardar en el ático pero antes de eso su hermana menor le habló y los coloco en el suelo para atenderla, su madre llego y confundió la bolsa... - suspiró - los tiro a la calle y ellos como pudieron escaparon, corrí hacia ellos en cuanto pude, cuando los alcance estaban entrando en la caja de donativos para la guardería, trate de explicarles lo que sucedió pero no me creyeron, en eso apareció la mamá de Andy y sin saber de nosotros... bueno... ya conoces el resto.

— Entiendo - Risas dirigió la vista hacia su acompañante para hacerle otra pregunta - ¿Por qué ustedes eran tan pocos?

— Varios de nosotros fueron comprados en ventas de garage, pero a pesar de eso nos conservó - contestó.

— Buenos amigos se fueron ¿eh?

— Muchos.

— Debió de doler.

—Lo hizo - el vaquero suspiro por quinta vez esa noche.

— Puedo ver que perdiste a alguien muy querido.

— Si... bastante.

— Dime... ¿cual era el nombre de ella?

— Betty, ella era una linda pastorsita y también mi pareja — una leve sonrisa se escabullo por sus labios, pues recordaba los momentos que había pasado con su compañía.

— cuéntame ¿que le paso?

— Yo la amé como no tienes idea, me sentía increíble a su lado, irrompible - explicó - el tiempo paso y ella... al igual que muchos... terminó en una venta de garage. Trate de recuperarla... pero cuando llegué a ella me dijo que todo estaba bien, que ya era hora de partir, en ese momento senti que me caia en pedazos; me quede helado y me escondi rápidamente al ver que una niña se acercaba; era la niña que vivia cruzando la calle, decidí esperar a la noche para buscarla y pedirle que me explicara lo que quiso decir en ese momento - dijo con esfuerzo, pues se le notaba dolor con cada palabra - llego la noche y me apresure a verla, al cruzar la calle ya ella me estaba esperando, me explicó que ya no podia regresar, que era mejor asi, Andy ya no era un niño y aunque regresara nadie jugaria con ella, tenía razón, asi que con mucho dolor acepté esta situación - decía con una expresión de suma tristeza- decidimos vernos por las noches, que la distancia no seria impedimento para nosotros. Las semanas habían pasado y ni cuenta nos dimos. Un dia, nadie estaba en casa, mire por la ventana y observe que la pequeña y Bety jugaban, me sentia alegre al verla tan felíz y llena de vida; la niña montó su triciclo y la colocó en su canastita, jugaban en la calle llendo de un lado a otro. De pronto escuche rechinar las llantas de un carro, el auto se dirigia a toda velocidad hacia ellas, no pude reaccionar, no sabia que hacer, un hombre que caminaba por ahi logro ver lo que pasaba y corrio rápidamente para salvar a la pequeña... pero... solo a la pequeña... - dijo esto último con la voz entrecortada - el auto destrozó completamente el triciclo... no podía apartar la mirada de esa escena... sobre la calle se encontraba ella... la unica que me hacia sentir completo... al obscurecer baje al lugar, ya habían limpiado, pero logre ver algo entre el pasto... uno de sus listones habia salido volando y se atoro en el pasto... eso es lo único que me queda de ella y siempre lo llevo conmigo... - dijo el vaquero palmeandose levemente el pecho.

— Ve por tus amigos - mencionó el payaso - se que no quieres que les ocurra algo parecido... asi que apresurate.

— Eso haré... nos vemos...

— Adios vaquero.