¿Doncel, donde?

Capitulo 1

-Niños niños vengan si es que quieren saber... La historia que nos salvo- hablaba un joven pelinegro de dieciocho años mientras cargaba a un bebé recién nacido. Y su pareja uno de un año.
-Bueno...aquí va- comenzó a hablar su pareja.

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Generalmente en los pequeños pueblos de Japón, las personas que contenían un neko eran nulas... Sus padres le habían contado que hace mucho tiempo existían.

Pero por las violaciones, venta y compra, más los asesinatos de los donceles, estos, dejaron de existir.

No había ningún doncel en la FAS de la tierra. O eso creía el rubio. Era demasiado triste. (Dicen sus padres) ver como trataban a un doncel.

Se encontraba caminando con sus dos únicas y mejores amigas. Sakura Haruno y Hinata Hyuga. Ellas han sido sus amigas desde que iba a el kinder.

A pesar de ser un varón guapo y con sus debidos encantos, no era un mujeriego. Es más ni siquiera había tenido novia ni dado su primer beso. Otros chicos que fueran guapos, aprovecharían eso para conquistar a cualquier mujer o solo tener "sexo" con ellas, pero él no, él no era así.

El sabia como respetar a las mujeres, y sus padres le habían enseñado como se respetaba a un doncel en esa época. No entendía por que, pero cuando les preguntó, estos le dijeron que no perdían esperanza en que existiera uno de nuevo.

Siempre se preguntaba como seria el mundo si aun existieran los donceles. ¿Serian iguales las personas? ¿El mundo estaría igual de podrido así como antes? Quien sabe, tal vez algunos si estuvieran en contra y otros no.
El quería conocer todo sobre los donceles, le llamaban mucho la atención. Lamentablemente es algo que tal vez nunca podría descubrir por el mismo motivo.
Se había metido a estudiar medicina, después de las grandiosas, extraordinarias y magníficas historias sobre donceles, que le habían contado sus padres, él tampoco perdía la esperanza en encontrar uno.

A lo que íbamos, se encontraba caminando con sus dos amigas de regreso al barrio donde vivían, si esperar una sorpresa repentina.

-¡Ya llegamos mamá!- grito a su madre él rubio, mientras se quitaba los zapatos al igual que sus amigas.
-¡Bienvenido ttebane!-le devolvió el saludo desde la cocina.
-¿Qué haces ma'?-no era raro ver a su madre cocinar rápido, pero empacar la comida si.
-Nos vamos de viaje- dijo kushina sonriendo.
-¿Ahora ttebayo?-pregunto confuso. ¿Qué tenia su mamá?
-Sí, ahora ttebane- su madre si que se veía emocionada.

Y ahora estaba aguardando unas pocas cosas en su maleta. Si que le cansaba, su madre lo traía de aquí para haya haciendo cosas, un montón de cosas. Bueno. Como su amiga Sakura vive con ellos, también la puso a empacar a la fuerza, y ¿Hinata?, pues vinieron por ella y se la llevaron a rastras a casa, la cual, esta al lado de la suya. También para que se pusiera a empacar.

-Ya acabe ma'- dijo el rubio a la pelirroja.
-¡Ok ttebane! ¡Sakura¿Ya acabaste?! -observo como la pelirroja subía las escaleras en busca de la chica.

Cuando apenas iba a subir las escaleras para ver que sucedía, vio bajar a su mamá con Sakura a rastras de la habitación.

-Bien, vámonos ttebane- Kushina salió disparada de la casa, cuando Naruto salio, vio a su padre esperándolos ahí.
-Hola pa'- saludo con un choque de puños.
-Hola hijo ¿cómo éstas? -el rubio mayor subió las cosas al auto.
-Bien...hora de irnos.-y así emprendieron su viaje a donde sea que vallan.

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-Son seres maravillosos... Llenos de misterios y aventuras. Algunos son crueles y buscan su propia satisfacción. algunos buscan proteger a su semejante, pero me imaginó que ya no hay muchos así.-hablaba un señor mayor con unas cuentas arrugas en el rostro y su cabello cano demostrando así, su vejez.
-¡Huu!- tanto los niños y los jóvenes de ente quince y dieciocho años exclamaron un pequeño grito de terror.
-Pero tranquilos, pueden salir y conocer nuevas cosas. Sólo cuidense mucho niños.- hablo feliz y preocupado.
-¡Claro señor!-contestaron a coro jóvenes y niños.