El caso imposible [Nick x Judy]

INTRODUCCIÓN

     Los animales de todo tipo estaban en el suelo agachados con la frente rozando el frío suelo de azulejo color hueso, con sus patas detrás de su cabeza, exactamente en su nuca. Su nerviosismo y miedo era evidente al no poderse mover por el miedo, cosa normal en uno al estar como rehén en medio de un robo a mano armada en uno de los principales bancos de la cuidad, incluso los animales depredadores como leones, tigres, osos y de ese tipo estaban ante la sumisión de aquellos perpetradores que hacían de vez en cuando sonar sus armas disparando una mortal bala hacía el techo del lugar amenazadoramente alterando más a cada animal. La policía permanecía afuera rodeando con patrullas y armas el lugar mirando desde afuera el interior con vinoculares solo notando a unos cuantos rehenes y casi nada a los animales perpetradores, no podían entrar ya que probablamente los animales perpetradores lastimarían a los rehenes sin dudar, solo debían esperar el momento perfecto para entrar, otros dos disparos se oyeron adentro, los policías se ponían más nerviosos pero no podían hacer algo más, unos cuantos minutos después de aquellos par de disparos de oyó una leve explosión y después en el interior del banco salió un humo denso para que sonaran otros 5 disparos mas, en ese momento la policía entró (o al menos aquellos que iban preparados con máscara de gas) con linterna y pistola en mano apenas pudiendo ver. Poco después cuando el humo comenzó a desaparecer más oficiales entraron a la escena brindando atención a los rehenes los cuales eran más fáciles de ubicar ya que algunos, principalmente gerentes y trabajadores, habían sido atados o atrapados en ciertos sitios, otros oficiales en cambio fueron a la bóveda del banco la cual estaba mayormente vacía seguramente no se llevaron más dinero por qué ya no pudieron, ni rastro de los perpetradores, el mayor robo de la historia acababa de ser efectuado..., lo único que había a simple vista era una palabra o frase en japonés, probablamente la marca de agua de los asaltantes.