capítulo 12

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-Mierda mierda mierda y mas mierda
Como es que siempre termino en tantos problemas?
Pos a saber Alex pero hoy te vas a morir, eso sin mencionar que quizá algun loco violador asesino te está escuchando y se moleste porque le dijiste loco violador y asesino -dije para mi misma sintiendome una total idiota-

La noche habia caido completamente
como ya les mencione, aqui no hay mantenimiento, lo que significa que tampoco luz
Todo está en un silencio tan atemorizante
Siempre le tuve miedo a la oscuridad, y hoy mas

-preciosa, no soy ningun loco ni violador y mucho menos asesino -dijo alguien a mis espaldas y mis ojos se empezaron a llenar de lagrimas cargadas de horror-
-quien eres? -dije con la voz temblorosa-
-tu adorado tormento -respondió- pero no es de mi de quien venimos a hablar
-no me lastimes -dije mientras las lagrimas empezaban a correr por mis mejillas, odio ser tan frágil-
-no pequeña, preferiría morir en una perpetua agonía antes de lastimarte -respondió- pero porfavor no llores, no me gusta que lo hagas
-porque no simplemente te acercaste a mi como una persona normal? -pregunté-

-solo digamos que no se podia -dijo tomando mi cintura- digamos que tu eres tan frágil, tan dulce -susurró y beso mi cuello mientras yo temblaba- y yo tan duro y cruel -prosiguió mientras mordía suavemente mi cuello- pero no te confundas amor, con la única persona que seré cuidadoso y no lastimaré de ninguna manera, serás tu -finalizó y abrazó fuertemente mi cintura mientras yo permanecía inmóvil dandole la espalda-
-me das miedo -dije y sentí como se tensaba-
-no princesita mía, no tienes que temerme, yo soy y seré una bestia ante el mundo pero no frente a ti, lo seré con tal de defenderte para que seas solo mía -susurró mientras se me erizaba la piel-
-quiero ir a casa -dije llorando de nuevo-
-shhhh tranquila, odio que llores, tranquila mi amor, te llevaré a casa pero quiero que llegues a descansar -dijo autoritario- y no tienes mi permiso para salir a la calle -y este que se cree? Si no tuviera el poder de matarme ya lo habria insultado-

A quien engaño, soy demasiado fragil

Dejó de abrazar mi cintura y tomó mi mano para luego empezar a caminar hacia donde supongo está mi casa

Permanecimos en silencio, por momentos sentía sus labios en mi mejilla pero no decía nada

Finalmente llegamos a donde la luz empezaba a colarse débilmente por los árboles aunque no me permitía ver más que su estatura alta y su cuerpo fornido

-muy bien pequeña, me gustó como actuaste hoy, te has portado muy bien estos últimos días y me encanta que seas así, por lo pronto -dijo y besó mi mano para luego soltarla- no resistí estar lejos de ti pero el tiempo terminó -empezó a alejarse- yo me encargaré de que el idiota de Miguel no te moleste más, yo te cuidaré muñeca -dijo mientras se perdía entre los árboles- y no olvides a tu adorado tormento...

¿El Bueno O El Malo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora